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Santiago de Chile, 8 oct (EFE).- Gendarmería de Chile (guardias de prisiones) dio hoy por finalizada la huelga que durante tres días realizaron unos 4.000 de sus funcionarios, después de que se aprobaran protocolos de acuerdo para discutir las mejoras de sus condiciones laborales.
«Creo que no se debió llegar a este punto (…) hubo intransigencia por parte de los dirigentes de las asociaciones movilizadas», señaló hoy el director nacional de Gendarmería, Tulio Arce, en declaraciones a los medios.
Gendarmería y las cuatro asociaciones de funcionarios movilizadas acordaron reactivar las mesas de trabajo para discutir la reestructuración de las plantas de oficiales, suboficiales y civiles de la institución y mejorar así el desarrollo de la carrera funcionaria.
Además se pactó constituir una mesa de trabajo integrada por expertos de Gendarmería y el Ministerio de Justicia que dé cuenta a las nueve asociaciones de la institución sobre el estado de la llamada Agenda Corta Antidelincuencia, que contempla la modificación de normas procesales penales, y cómo ésta afecta a los gendarmes.
Arce aseguró que no habrá sanciones para los funcionarios que participaron en la huelga pero recalcó que las protestas «no se justifican cuando hay voluntad de diálogo».
Los dirigentes de las asociaciones movilizadas aseguraron que si no se sienten satisfechos con el resultado de las negociaciones retomarán las manifestaciones.
«Tenemos que ver el producto final de este acuerdo. Hemos hablado con nuestras bases, y nos van a exigir que estos puntos se cumplan, por tanto, nosotros se los exigiremos a la autoridad que ha sido garante, que es el subsecretario de Justicia», manifestó el dirigente Joe González.
Los huelguistas radicalizaron la protesta ayer con la ocupación de algunas cárceles del país después de que la ministra de Justicia, Javiera Blanco, decidiera romper el diálogo al considerar que anteponían sus intereses a la seguridad de las personas.
La movilización alteró la actividad en los tribunales de justicia, pues los gendarmes son los encargados de custodiar a los imputados en su traslado desde las prisiones a las audiencias judiciales.
La huelga empezó el lunes con medio centenar de guardias de la Penitenciaría, en Santiago, pero con el paso de los días se amplió a otras cárceles del país, incluida la Cárcel de Alta Seguridad de la capital chilena.