martes, 8 de septiembre de 2015
Iglesia chilena niega haber encubierto caso de cura condenado por pederastia

Santiago de Chile, 8 sep (EFE).- La iglesia chilena negó hoy haber encubierto al expárroco Fernando Karadima condenado por abusos sexuales por el Vaticano y cuya causa fue sobreseída por la justicia del país austral luego de que prescribiera, según informó hoy el Arzobispado de Santiago en un comunicado.
El medio satírico The Clinic publicó este lunes el contenido de unas cartas que evidenciarían los intentos del exarzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, por encubrir los crímenes que cometió Karadima, un influyente sacerdote que cometió abusos contra cuatro feligreses entre 1981 y 1995.
«Ninguno de los antecedentes aportados por los demandantes es prueba de encubrimiento de los abusos sexuales de Karadima», señaló el comunicado publicado por la iglesia en el que también se reafirmó el compromiso de la institución con las «víctimas» y la «verdad».
Los documentos a los que se refiere el comunicado del Arzobispado son las cartas, escritas en computador y con el logo de la institución además de la firma de Errázuriz, en el que se entregan a Karadima y a su discípulo instrucciones sobre cómo enfrentar la graves acusaciones por abuso sexual.
Asimismo, las misivas daban recomendaciones sobre cómo informar a los feligreses del traspaso de mando de la parroquia sin hacer alusión a las acusaciones en su contra.
Según el comunicado que la institución eclesiástica ha hecho público este martes, la carta que Errázuriz escribió a Karadima en el año 2006 tenía por único objetivo «persuadir al sacerdote de que abandonara el cargo de párroco al cumplir los 75 años de edad».
«En ese momento (cuando fueron escritas las cartas) el cardenal Errázuriz aún no contaba con los antecedentes que le permitieran confirmar la veracidad de las denuncias, por lo que la salida del cargo de párroco estuvo motivada por sus 75 años. No hay encubrimiento alguno», añadió la declaración.
Las cartas publicadas por The Clinic probaría además la existencia de pagos realizados por el defensor del sacerdote Fernando Karadima a exfieles de la parroquia con el objetivo de comprar su silencio.
«Seguramente recuerdas mi proposición para hacer más verosímil tu versión: que el dinero entregado era una obra de misericordia, y no una medida para acallar a un denunciante», escribe Errázuriz en la carta que lleva el logo del Arzobispado de Santiago y su firma al final con un lápiz de color azul.
El exfiscal Xavier Armendáriz indagó el pago por parte del exabogado eclesiástico de Karadima de 10 millones de pesos (unos 14.471 dólares) al exfeligrés Juan Pablo Bulnes, lo que en su momento el entorno de Karadima atribuyó a un acto de caridad.
En ese momento también se conocieron otros pagos a exempleados de Karadima, entre ellos a su otrora cocinera, a quien le entregó 20 millones de pesos (unos 28.943 dólares) para que arreglara su departamento.
En declaraciones a la radio ADN, el abogado querellante del caso Karadima, Juan Pablo Hermosilla, aseguró este martes que los textos publicados por The Clinic evidencia una actitud de protección frente a los casos de abusos.
«Nos parece que estas cartas permiten señalar claramente que hubo una dirección de parte de personas de la iglesia para lograr coordinar actos de encubrimiento», señaló el abogado.
Fernando de Karadima, un párroco con gran influencia en algunos sectores políticos conservadores y por varias décadas titular de la parroquia de El Bosque, en el acomodado sector santiaguino de Las Condes, fue considerado en febrero de 2011 por el Vaticano culpable de cometer abusos sexuales y condenado a una vida de oración y penitencia.
En noviembre del mismo año, la Justicia chilena determinó que el religioso cometió abusos contra cuatro feligreses entre 1981 y 1995, cuando tres de ellos eran menores de edad, aunque consideró que los delitos habían prescrito.