miércoles, 22 de julio de 2015
Juez chileno interroga a militares implicados en «caso quemados»

Santiago de Chile, 22 jul (EFE). El ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, informó que hoy interrogará a al menos cinco de los siete ex militares detenidos por el denominado «caso quemados», que en 1986 causó la muerte al fotógrafo Rodrigo Rojas y causo graves heridas a Carmen Gloria Quintana.
«Entiendo que esas cinco personas deberían concurrir hoy y las otras dos deberían ser trasladadas de regiones, eso será mañana, el día viernes debería estar dictando una resolución para saber cuál va a ser su situación procesal», declaró el juez a la prensa.
«Esto debería ser dentro de lo más breve, porque no se puede dilatar. La idea es que las decisiones se tomen en forma eficiente, en este caso para todos los detenidos, los cinco que serán puestos a disposición mía hoy, debería tener una decisión el viernes», agregó.
El juez Carroza dictó el martes la medida de arresto contra los siete uniformados, después de que Fernando Guzmán, un recluta de la patrulla militar involucrada en el hecho, rompió el silencio y contó detalles del crimen contra los jóvenes.
La orden de captura se presentó contra Luis Zúñiga, Francisco Vásquez, Sergio Hernández, Julio Castañen, Iván Figueroa, Nelson Medina y Jorge Astengo, de los cuales cuatro ya han sido arrestados por la Policía de Investigaciones (PDI).
Los hechos ocurrieron el 2 de julio de 1986, durante una protesta popular contra el régimen dictatorial de Augusto Pinochet (1973-1990), cuando una patrulla militar detuvo en un barrio obrero a Carmen Gloria Quintana, estudiante de psicología y al fotógrafo, Rodrigo Rojas De Negri.
Los soldados rociaron con gasolina a ambos jóvenes, les prendieron fuego, que posteriormente apagaron, los subieron a un vehículo y se dirigieron a las afueras de Santiago para arrojarlos a una zanja en un camino rural.
Pese a la gravedad de sus quemaduras, Rojas y Quintana lograron pedir ayuda y fueron trasladados a un hospital, donde el fotógrafo murió al día siguiente, mientras la muchacha consiguió recuperarse después de un largo tratamiento.
Posteriormente, Carmen Gloria Quintana se sometió durante años a un proceso de recuperación en Canadá, y aunque ha logrado normalizar su vida, pues terminó su carrera, se casó y es madre, su rostro y su cuerpo conservan las huellas del acto de barbarie al que fue sometida por los militares chilenos.
Pedro Fernández Dittus fue condenado en su momento por cuasidelito de homicidio.
Sin embargo, el magistrado Carroza señaló que la declaración del recluta Guzmán cambió completamente la intencionalidad del delito, por lo que no descartó que fuera procesado nuevamente, esta vez bajo la figura de homicidio.
«Ahora hablamos de intencionalidad, hablamos de homicidio de un periodo del ’73 al ’90, de delitos que no prescriben, que no era el caso del cuasidelito de homicidio», explicó el magistrado.
Por su parte, Carmen Gloria Quintana, quien reside en Canadá, declaró hoy a radio Cooperativa que «hoy se dice finalmente la verdad, se valida lo que yo y tantos testigos sostuvimos y más vale tarde que nunca».
«Espero que ahora la justicia enmiende el camino que por tantos años de dictadura fue cómplice por el silencio», añadió.