Álvaro Blanco
Toronto (Canadá), 22 jul (EFE).- La chilena Natalia Duco era una joven de campo que, como otros muchos, pasaba el rato tirando piedras, aunque ese entretenimiento devino hoy en una medalla de bronce en lanzamiento de bala (peso) femenino en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
«Yo soy del campo, con vacas, caballos y mi entrenadora vino de Cuba, me vio y me dijo que podía ser la mejor y desde ese día hasta hoy no nos hemos separado nunca», explicó a Efe la atleta chilena de 26 años instantes antes de recibir su medalla.
Y la entrenadora, Dulce Margarita García, no estaba equivocada. Duco participó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012, fue campeona mundial juvenil en 2008 y logró el primer puesto en lanzamiento de la bala en los Juegos Sudamericanos 2014.
Pero todo comenzó como una diversión, tirando piedras y más piedras, siempre al aire libre, jugando a capturar conejos y otros animales en su San Felipe natal.
Duco, que también lo intentó en el voleibol, pronto destacó por su fortaleza física y mental, que le han permitido ir subiendo escalones deportivos hasta llegar a esta medalla panamericana.
La última fase de preparación fue entrenarse en el centro de alto rendimiento de León (España), donde, explicó, le «alimentaron muy bien», pues comió «exquisito y las tapas son riquísimas» y las instalaciones son «espectaculares».
Tanto es así que Duco indicó que su destino tras abandonar Toronto será la ciudad del noroeste de España para seguir con su preparación y el buen vivir.
Dedicó la medalla a su entrenadora y su equipo, que en diez días la «levantaron», pues no estaba en sus «mejores condiciones», con problemas de salud, y le ayudaron a superar las «adversidades» y a sí misma.
«Fue un año duro pero logré superar todas las adversidades», explicó la atleta chilena.