Santiago de Chile, 27 nov (EFE).- El exsenador Jovino Novoa, fundador y líder histórico de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), fue declarado hoy en Chile culpable de delitos tributarios vinculados a la financiación irregular de campañas electorales, informaron fuentes judiciales.
El también exfuncionario de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) fue sometido a un juicio abreviado en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, tras aceptar su culpabilidad en los delitos de emisión de boletas ideológicamente falsas y de la presentación de declaraciones de impuestos maliciosamente falsas.
Ante el juez Juan Carlos Valdés, el exparlamentario aceptó los hechos de la acusación fiscal y los antecedentes de la investigación que la fundan, relacionada con el llamado «caso Penta».
«Sí, señoría, acepto los hechos en materia de la acusación fiscal», manifestó Novoa, renunciando a un juicio oral.
Durante la audiencia, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, expuso las boletas de Novoa y pidió en su contra una pena de tres años de presidio, más una multa de cinco unidades tributarias anuales (unos 3.780 dólares).
Además, pidió que restituya el 50 % del perjuicio fiscal causado, equivalente a siete millones de pesos (unos 9.859 dólares).
Según las fuentes judiciales, el próximo 2 de diciembre se conocerá la sentencia contra el dirigente politico.
Durante la audiencia se conoció la declaración judicial en la que el líder de la UDI afirmó que «se emitieron facturas a empresas del grupo Penta por inversiones y mandatos que no daban cuenta de servicios» y que «es cierto que le daba las instrucciones a Bernardita Chamorro -su secretaria- para que estas boletas se extendieran».
Al inicio de la audiencia, Pedro Orthustegy, abogado de la Fundación Ciudadano Inteligente, pidió aplazar la audiencia contra Novoa por una querella por delito de soborno que ellos presentaron, pero la petición fue desestimada por el tribunal.
La polémica por la financiación a las campañas políticas, que en Chile permiten aportes reservados de empresas privadas, surgió a raíz de una investigación abierta por la Fiscalía a los principales socios del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, por fraude al fisco.
El caso del grupo Penta, un banco de inversión que maneja activos por más de 20.000 millones de dólares, ha salpicado a políticos de derecha y oficialistas y también a empresarios.
En esta línea, el Servicio de Impuestos Internos (SII) denunció a los dueños de Penta como autores de delitos tributario por la emisión indebida de boletas de honorarios y facturas falsas con el fin de disminuir la base imponible del impuesto a la renta por unos 2.000 millones de pesos (unos 2,8 millones de dólares).
En el caso de Novoa, se le imputa la facilitación dolosa de seis facturas y tres boletas de honorarios ideológicamente falsas a distintas empresas del Grupo Penta, y la evasión del impuesto a las donaciones asociados a estas operaciones que suman más de 36 millones de pesos (unos 50.704 dólares), indicó el SII.
En el caso están imputados además los dueños y altos ejecutivos de Penta y varios políticos de derechas, entre ellos algunos parlamentarios en ejercicio y Pablo Wagner, que fue subsecretario de Minería en el gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014).