lunes, 4 de enero de 2016
Líder derecha chilena condenado por corrupción no recibe sanción del partido

Santiago de Chile, 3 ene (EFE).- La chilena ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), decidió no sancionar a Jovino Novoa, fundador y líder histórico del partido, pese a que fue condenado a tres años de pena remitida en el llamado caso Penta, se informó hoy.
El denominado «Tribunal Supremo de la UDI», una especie de comisión disciplinaria del partido, argumentó que no hubo enriquecimiento ilícito de Novoa, un histórico de la formación política, «y que se limitó a actuar de una forma que era generalizada».
La resolución destacó que en aquellos casos en que no existió ni se persiguió enriquecimiento personal y sin perjuicio de las responsabilidades legales «el partido entiende que no le cabe formular reproches a sus militantes que, para financiar la actividad política, se limitaron a actuar de esa forma que, hasta ahora, fue práctica generalizada, conocida y aceptada por todos los sectores».
Según el portal del diario La Tercera, tras el estallido del caso Penta y después de que se conocieran los nombres de algunos dirigentes y parlamentarios del partido involucrados en la financiación irregular de campaña políticas, a inicios de 2015, se abrió un debate al interior de la colectividad respecto a aplicar o no sanciones.
Agrega que la UDI decidió finalmente cerrar filas en torno a los militantes involucrados en el caso, bajo el argumento de que era parte de una práctica generalizada de todos los sectores políticos y que los implicados no buscaban el enriquecimiento personal.
El pasado 2 de diciembre, Novoa, fundador y líder histórico de la UDI, fue condenado a tres años de presidio remitido y a una multa de 7.600.000 pesos (unos 11.000 dólares) por delitos tributarios, que corresponde al 50 % de los impuestos defraudados.
Los delitos que se le imputaron a Novoa, y de los que admitió su culpabilidad, son la facilitación de boletas y facturas ideológicamente falsas por 33.611.000 pesos chilenos (unos 48.000 dólares) y la presentación de declaraciones de impuestos maliciosamente incompletas o falsas, a través de su empresa Inversiones y Mandatos, por 42.241.000 pesos (unos 60.000 dólares).
El caso del grupo Penta, un banco de inversión que maneja activos por más de 20.000 millones de dólares, salpicó a políticos de derecha y oficialistas y también a empresarios.
En esa línea, el Servicio de Impuestos Internos (SII) denunció a los dueños de Penta como autores de delitos tributarios por la emisión indebida de boletas de honorarios y facturas falsas con el fin de disminuir la base imponible del impuesto a la renta por unos 2.000 millones de pesos chilenos (unos 2,8 millones de dólares).