Buenos Aires, 2 dic (EFE).- Las relaciones exteriores serán una de las prioridades del Gobierno de Mauricio Macri, quien antes incluso de asumir la Presidencia argentina estrenará su agenda internacional con una visita relámpago a sus vecinos Brasil y Chile.
Macri, que asumirá el cargo el 10 de diciembre, viajará el próximo viernes a Brasil para entrevistarse con Dilma Rousseff, en Brasilia, y reunirse con empresarios, en Sao Paulo.
A última hora viajará también a Santiago de Chile para reunirse con Michelle Bachelet.
En su agenda, el impulso a las relaciones comerciales y políticas con sus vecinos y también un espinoso tema que le puede provocar algún roce con el gigante brasileño: Venezuela.
Macri pretende plantear a sus vecinos de Mercosur, en la cumbre de finales de diciembre, la aplicación de la cláusula democrática contra Venezuela por la situación de los opositores encarcelados, especialmente por el caso de Leopoldo López.
Rousseff ya ha adelantado que no coincide con el planteamiento y el alto representante del Mercosur, el brasileño Florisvaldo Fier, también descartó aplicar la cláusula democrática contra Venezuela cuando Macri adelantó su postura.
La futura canciller argentina, Susana Malcorra, apostó hoy por la defensa de los Derechos Humanos en Venezuela y apuntó que «hay que encontrar mecanismos de diálogo con el gobierno de Brasil, y sobre todo hay que alentar al gobierno de Venezuela a que esto que se viene el domingo sea manejado en marco democrático absoluto».
Precisamente Malcorra, que asume la Cancillería argentina tras desempeñarse como jefa de Gabinete de Ban Ki-Moon en Naciones Unidas, fue la primera ministra que designó Macri, en un guiño a la importancia que concede a la política exterior tras doce años de kircherismo en los que Argentina se enfocó en las alianzas con los países del Alba -que lidera Venezuela-, con Rusia, China e Irán tras un marcado distanciamiento de Estados Unidos.
El presidente electo, que ya ha adelantado su intención de impulsar las relaciones con sus vecinos latinoamericanos y con EE.UU y la Unión Europea, no ha perdido tiempo en comenzar la designación de embajadores.
El economista Martín Lousteau será el nuevo embajador en Washington y Guillermo Montenegro, actual ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, se ocupará de la embajada en Montevideo.
Macri marca así también el terreno frente a Cristina Fernández, que en el último mes y medio ha designado a 13 nuevos embajadores.
Además, Mauricio Macri ha recibido ya la visita del ministro español de Relaciones Exteriores, José Manuel García-Margallo.
A su toma de posesión, el 10 de diciembre, han confirmado ya su asistencia el rey emérito Juan Carlos de España, el primer ministro italiano, Mateo Renzi, y los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, Chile, Michelle Bachelet, Bolivia, Evo Morales, Uruguay, Tabaré Vazquez, y Paraguay, Horacio Cartes.
Ha recibido ya una invitación para visitar Bruselas de la Unión Europea, que ve a Macri como un potencial aliado para impulsar el acuerdo entre Mercosur que ambos bloques negocian desde hace 20 años.
Macri ha anunciado también su voluntad de derogar el memorándum de entendimiento firmado entre el Gobierno de Cristina Fernández e Irán en 2013 para investigar el atentado ocurrido en 1994 contra la mutualista judía AMIA en Buenos Aires.
Un acuerdo que fue la base de la denuncia contra la presidenta a del fiscal Alberto Nisman, que investigaba la causa AMIA y fue hallado muerto en enero de este año, cuatro días después de demandar a Fernández por supuesto encubrimiento a terroristas.
Denunciado por las entidades judías y la oposición, el memorándum aguarda en la Justicia argentina un veredicto sobre su constitucionalidad.