martes, 5 de mayo de 2015
Momias Chinchorro, esas viejas desconocidas


Ignacio PeralesPor Ignacio PERALES, para SudAméricaHoy

El Gobierno de Chile quiere que las momias Chinchorro, las mas antiguas que se conocen sobre la tierra, sean declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La iniciativa, quizás, no se conoce demasiado más allá de los Andes pero el valor cultural y arqueológico que la cultura Chinchorro dejó en la región de Arica y Parinacota, al norte de Chile (aunque hay vestigios también al sur de Perú), merece atención y reconocimiento internacional.
El ministro de Bienes Nacionales chileno, Víctor Osorio, emprendió una campaña en busca, al menos,de  treinta mil firmas para hacer realidad un sueño viejo con bríos nuevos.. «Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para posibilitar que se haga realidad la declaración de la cultura Chinchorro como Patrimonio de la Humanidad. Esta es una causa del pueblo de Chile, del conjunto de nuestra sociedad y vamos a seguir contribuyendo para hacerla visible», difundió en un comunicado que reprodujo la agencia Efe.

Ejemplar de momia chinchorro de Arica

Ejemplar de momia chinchorro de Arica

¿Qué son las momias chinchorro?

El doctor Bernarndo Arriaza (ver vídeo) hace un resumen. «Fueron descubiertas y re descubiertas a principios de 1.900. Pero no fue hasta los años 70 que se pudo fijar la antiguedas y creación. Son los cuerpos con momificación artificial más antiguos de los que se tiene noticia. En Arica -norte de Chile- se localizaron hasta cien y en el poblado de Camarones, hallaron las más antiguas de todas, de cinco mil años antes de Cristo»

Sabido esto, dos mil años antes de que los egipcios empezaran a momificar a los suyos, los pueblos de la cultura chinchorro, fundamentalmente cazadores y pescadores, ya eran avezados en estas prácticas. Las diferencias en el proceso y en los personajes que fueron momificados, a un lado y otro del mundo, son notables.

En la zona andina no hay registro del lujo funerario en los entierros ni pirámides como las que Egipto dedicaba a sus faraones. La sociedad no era verticalista y la muerte se miraba y se interpretaba, de otro modo, quizás, más acorde con la cosmogonía del lugar
A diferencia también de los egipcios, el primer paso para dar vida a las momias chinchorro (el nombre viene de una técnica de pesca) empezaba con la desmembración del cadáver, la extracción de los órganos, músculos y huesos y la sustitución de éstos por vegetales, trozos de cuero y madera.

Las delicadas condiciones que exige la conservación de los cuerpos explica que no haya excavaciones desde los años 80 pese a tener enterramientos localizados e identificados. Quizás, si la Unesco reconociera el valor de estas momias para Humanidad, la cosa podría cambiar.

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