miércoles, 25 de noviembre de 2015
OCDE critica desigualdad existente en Chile y apoya reformas de Bachelet

(Actualiza con nuevos datos y reacciones)
Santiago de Chile, 25 nov (EFE).- El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, criticó hoy la desigualdad económica y social que persiste en Chile y dio un espaldarazo a las reformas que impulsa la presidenta Michelle Bachelet para corregir esas inequidades.
Chile «sigue siendo una sociedad altamente desigual en cuestión de ingreso, riqueza y educación», señaló Gurría, que presentó hoy en Santiago el Estudio Económico de Chile 2015 de la OCDE, con motivo de cumplirse cinco años de la entrada de Chile a la Organización.
En ese contexto, Gurría destacó que las reformas que impulsa el Gobierno de Michelle Bachelet en materia tributaria, educativa, laboral y constitucional, permitirán «un gran beneficio para el país si se implementan de forma correcta».
El máximo representante de la OCDE se reunió además en La Moneda con la presidenta Michelle Bachelet, a quien le entregó el informe «Chile: Prioridades de políticas para un crecimiento más fuerte y equitativo» y con quien compartió posteriormente un almuerzo en la sede del Ejecutivo chileno.
Antes, durante la presentación del informe, Gurría resaltó la gestión económica de Chile y consideró que el país está en mejor pie que sus vecinos para enfrentar las adversidades externas.
«Felicitamos a Chile por su manejo macroeconómico. Su prudencia le permite afrontar el temporal mucho mejor que Latinoamérica», sostuvo el economista mexicano.
No obstante, llamó a Chile a disminuir su dependencia del cobre a través del desarrollo del conocimiento e innovación.
Para mantener su fortaleza, dijo, Chile deberá «expandir su economía más allá de la extracción de recursos naturales e incrementar su aporte basado en el conocimiento a las cadenas globales de valor, incluida la adopción de reformas estructurales que favorezcan la productividad».
Pese a que Chile ha mejorado los niveles de vida y reducido la pobreza en la población, aún queda mucho por hacer para asegurar que el país esté en condiciones de adentrarse «en una senda de crecimiento más sólido, inclusivo y sostenible», sentenció.
En lo coyuntural, el informe de la OCDE mantuvo su pronóstico de un crecimiento del producto interior bruto (PIB) de 2,2 % este año, concordante con las estimaciones de las autoridades y analistas locales, en tanto para el 2016 prevé una expansión del PIB del 2,6 % y del 3,3 % en 2017.
Según la OCDE, la incertidumbre más importante para Chile en el mediano es la desaceleración de China, el mayor consumidor mundial de metales, ejemplificando que una reducción del 2 % en el ritmo de crecimiento de la demanda interna en China se traduciría en un impacto negativo de medio punto en el PIB de Chile.
El subsecretario chileno de Hacienda, Alejandro Micco, consideró el informe de la OCDE un desafío, porque «nos pone temas más complejos en términos de la carga administrativa, nos plantea el tema de la desigualdad en el que no se ha avanzado en el último tiempo y nos tenemos que hacer cargo».
«Tenemos que mejorar temas de la productividad y nos dan señalas de cómo hacerlo». añadió Micco, para quien una ventaja de haber entrado en la OCDE «es que nos ponen unas varas más altas, nos comparan con países exitosos, nos dicen las cosas que estamos haciendo bien, pero también las cosas que debemos perfeccionar».
Destacó además que el informe resalte las reformas como camino «para lograr un mayor crecimiento e inclusivo».
Ángel Gurría también comentó los casos de los carteles entre empresas que manipulaban los precios de los medicamentos, los pollos y los productos de papel descubiertos en Chile, con la implicación de grandes firmas.
Recalcó que casos como estos «afectan principalmente a la productividad», que a su juicio es «el principal reto que enfrenta la economía chilena. La productividad en Chile ha sido plana y en algunos períodos incluso ha sido negativa», subrayó.
Ha sido negativa, pues pese a que el marco regulador y las políticas han mejorado, «el nivel de competencia en varios sectores sigue siendo débil».
Consideró que el cartel del papel higiénico «es un ejemplo extraordinario» y un «ejemplo muy dramático de cómo alguien pudo hacer un cartel con el precio del papel del baño. Imagínense entonces cuantos carteles más aun no descubrimos y cuántos precios de más le clavaron a la sociedad chilena», subrayó.