Santiago de Chile, 2 sep (EFE).- La oposición chilena urgió hoy a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, a dar un paso atrás en su plan de reformas luego de conocerse el histórico nivel de rechazo registrado por la última encuesta Adimark de agosto.
«Yo no sé qué espera para reaccionar, le hemos pedido en todos los tonos que dé golpes de timón, le hemos pedido que conduzca, le hemos pedido liderazgo y nada de eso ha ocurrido. Aquí lo que está en juego es el correcto destino del país y el rumbo del país en los próximos dos años», fustigó el presidente de Renovación Nacional (RN), Cristián Monckeberg en declaraciones a los periodistas.
El diputado del partido de la oposición afirmó que Bachelet debería «pensar en el bien del país», «corregir el rumbo» y dejar de lado un programa que «la ciudadanía está rechazando por todos lados».
«Que se ponga la mano en el corazón e inicie un proceso de conducción y liderazgo del país como corresponde, pensando en el interés de Chile y no pensando en el interés de su coalición», agregó Monckeberg.
En tanto, el senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín, aseguró que el país se encuentra en una «encrucijada» y que las cifras negativas deben ser un «mensaje claro para la Presidenta».
«O la Presidenta se convence de que la situación no puede seguir del modo como ha venido gobernando y llama a un gran acuerdo nacional para sacar al país de este pantano, o simplemente nosotros tendremos que seguir en este camino fuerte y claro de hacer oposición dura», advirtió Larraín.
Ello el mismo día que se hicieron públicos los resultados del sondeo de la consultora Adimark, según los cuales la aprobación de la gestión de Bachelet, disminuyó dos puntos el pasado agosto y quedó en un 24 %, la más baja de sus dos mandatos.
De acuerdo con los datos de la encuesta, el rechazo a la gobernante subió dos puntos respecto del mes de julio y alcanzó el 72 %, con lo que marca un nuevo máximo registrado en 9 años de mediciones.
No obstante, este miércoles la mandataria dejó claro que cumplirá con su programa de gobierno y con la reforma educacional sin tener en cuenta las «trampas en el camino», ni los «rumores infundados» que han afectado su tramitación.
Bachelet puso como ejemplo la implementación de la gratuidad en la educación escolar en 2016, que a su parecer, es «una buena lección para todos».
«En la vida hay que seguir adelante, sin importar los cálculos mezquinos de unos pocos», sentenció la presidenta del país austral.