jueves, 5 de noviembre de 2015
Políticos chilenos temen a una Asamblea Constituyente, según historiador

Santiago de Chile, 5 nov (EFE).- «Los políticos si a algo le temen es que la Asamblea Constituyente los deje sin trabajo», aseguró hoy señaló hoy a Efe Gabriel Salazar, ganador en 20067 del Premio Nacional de Historia, en relación con el proceso impulsado por el gobierno para elaborar una nueva Carta Magna.
«Este tipo de política a ellos no les conviene, porque son profesionales y ganan dinero, dicen lindas cosas pero ya están metidos en el juego», dijo Salazar respecto de la iniciativa de la presidenta Michelle Bachelet para cambiar la Constitución que Augusto Pinochet impuso en 1980.
Al participar en el seminario «Qué democracia queremos, qué democracia podemos» organizado por la Asociación de Corresponsales de la Prensa Internacional en Chile, también advirtió que hay que entender el concepto de asambleas con un sentido de territorialidad y comunidad.
«En Chile la clase política ve las asambleas como sinónimo de anarquía, pero es muy distinto una asamblea que nace por la coyuntura y el descontento a una que es territorialmente constituida en torno a la comunidad, y que tiende a permanecer en el tiempo porque concierne a todos», detalló.
En el encuentro, celebrado en Santiago, también participaron el senador del conservador partido Renovación Nacional, Francisco Chahuán, y la directora del programa político de la fundación Chile 21, Gloria de la Fuente.
Frente a la polémica surgida respecto del mecanismo de discusión del proyecto de nueva Constitución, Chahuán afirmó que no hay que delegar todo el poder a las asambleas y tampoco comenzar con «una hoja en blanco, sino recordar los 25 años de historia democrática y de transición de Chile».
«Es el pacto social es el que debe determinar finalmente qué Constitución queremos y cuando hablo de hoja en blanco es para entender que todo lo que hemos construido durante los años de democracia ha servido, en los derechos de las personas, los fundamentales», añadió Chahuán.
Según la última encuesta nacional de la Universidad Diego Portales (UDP) 2015, realizada entre el 21 de septiembre y 20 de octubre, ante la creación de una nueva Constitución, los chilenos se inclinaron por la opción de la Asamblea Constituyente (AC), con un 68,9 % de las preferencias.
En tanto, un 16,7 % prefiere que lo haga una comisión de expertos y un 8,3 % que lo haga el Congreso.
En octubre pasado, la presidenta Michelle Bachelet anunció que a través de un proceso de educación cívica, que se extenderá hasta marzo del próximo año, se sentarán las bases ciudadanas y, luego, en 2017 el Ejecutivo presentará ante el Congreso de la República este proyecto de una nueva Constitución.
Bachelet también afirmó que se propondrá al actual Congreso que sea la próxima legislatura la que decida el mecanismo de discusión del proyecto y las formas de aprobación de la nueva Constitución.
La primera alternativa es formar una comisión bicameral de senadores y diputados; la segunda, formar una convención constituyente mixta de parlamentarios y ciudadanos, y la tercera es la convocatoria de una Asamblea Constituyente.
El historiador Gabriel Salazar aconsejó que antes de entrar a la Asamblea Constituyente es necesario que la ciudadanía «se auto eduque».
«Esto es un proceso lento, porque es una revolución cultural, es el aprendizaje de un pueblo que nunca ha sido soberano, un proceso de auto-formación, auto-educación, y los poderes estatales actuales deberían respetar eso, porque el Gobierno sólo quiere conducirlo, como si la ciudadanía fuera un niño», puntualizó Salazar.