jueves, 31 de diciembre de 2015
Presidenta Chile firma decreto que aprueba política de energía de largo plazo

Santiago de Chile, 30 dic (EFE).- La presidenta Michelle Bachelet firmó hoy un decreto que aprueba la nueva política de energía de largo plazo en Chile y que entre sus metas busca conseguir al 2050 que todas las familias vulnerables tengan acceso continuo y de calidad a los servicios eléctricos.
La nueva estrategia esta contenida en el documento «Energía 2050», que recibió de manos del ministro de Energía, Máximo Pacheco, y que es el resultado de un proceso de planificación participativa.
El país austral, de 17 millones de habitantes, enfrenta una crisis desde hace casi una década en el área energética debido a un crecimiento de la demanda eléctrica superior a las inversiones en esa área.
En su discurso, Bachelet destacó que «Chile es un país maduro, con capacidades para enfrentar grandes retos y que frente a las dificultades somos capaces de hacer los cambios necesarios para que el país pueda salir fortalecido».
«Como Gobierno debemos actuar con sentido de largo plazo y hacer hoy lo necesario para tener mañana un futuro mejor», aseveró la mandataria en uno de los patios de la sede de gobierno.
La creación de esta estrategia es una promesa del programa de gobierno del segundo mandato de la presidenta Bachelet y parte de la agenda de energía, presentada en mayo de 2014, con el fin de construir una visión compartida para el desarrollo futuro del sector, con la validación social y técnica requerida para transformarse en la política de Estado que Chile necesita.
Para su elaboración se consideró la información obtenida a partir de agosto de 2014 en las mesas de trabajo y talleres que se realizaron a lo largo de todo el país y de las propuestas emanadas desde el comité consultivo de carácter estratégico, liderado por el Ministro de Energía y siguiendo las recomendaciones de la OCDE.
La mandataria subrayó la importancia de este sector para las posibilidades de crecimiento sostenido del país «y para convertirnos en una sociedad integralmente desarrollada y medioambientalmente sustentable».
«Chile quiere ser líder en esta transición, y esta agenda nos muestra que podemos serlo», enfatizó.
Bachelet mencionó algunas de las principales metas que define esta política para los próximos 35 años: que el 100 % de viviendas de las familias vulnerables tenga un acceso continuo y de calidad a los servicios energéticos; que al menos el 70 % de la generación eléctrica nacional provenga de energías renovables y que la totalidad de los proyectos energéticos desarrollados en Chile cuente con mecanismos de asociatividad entre la comunidad y las empresas.
Además, que Chile se ubique entre los tres países de la OCDE con menores precios promedio de suministro eléctrico; que el 100 % de las edificaciones nuevas tenga altos estándares de construcción eficiente, y cuenten con sistemas de control y gestión inteligente de la energía y que se logre la interconexión de Chile con el Sistema de Interconexión Eléctrica Andina y con los países del Mercosur, entre otras.
«Son metas ambiciosas, pero justamente de eso se trata. Menos que esto sería desconocer la responsabilidad que tenemos hoy. Por eso debemos ponernos manos a la obra ya», subrayó la presidenta.