viernes, 4 de septiembre de 2015
Colombia evaluará situación de vendedores gasolina venezolana de contrabando

Bogotá, 4 sep (EFE).- El Gobierno de Colombia instalará la próxima semana una mesa de trabajo para analizar alternativas laborales para cerca de 5.000 familias dedicadas al contrabando de gasolina desde Venezuela, informó hoy el Ministerio del Interior.
La mesa, que se instalará el próximo jueves en la Gobernación de Norte de Santander, será coordinada por el Ministerio del Interior, y la integrarán además delegados de los despachos de Minas, Comercio y Hacienda, así como del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).
«Esta ciudad tiene que avanzar para que esas casi 5.000 familias de Norte de Santander, 3.500 familias en el área metropolitana (de Cúcuta), encuentren alternativas de empleo formal distintas al ejercicio además peligroso, inseguro e incierto de la venta de gasolina en las calles de contrabando», declaró a periodistas el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
El funcionario consideró que llegó el momento por esta crisis de ponerse «serios» en este tema.
«El Gobierno a ayudarlos, ellos a entender que esa es una actividad que gradualmente debe ir desapareciendo de la economía fronteriza», añadió.
Cristo se reunió este viernes con delegados de Sintragasolina, el gremio que reúne a los vendedores de gasolina venezolana, conocidos como «pimpineros».
Además el titular del Interior señaló que desde el lunes se formalizarán los decretos para emergencia económica en la frontera con Venezuela, que se extiende a lo largo de 2.219 kilómetros y abarca los departamentos de La Guajira, Norte de Santander, Arauca y Vichada.
Desde hace más de dos semanas, el paso entre Cúcuta, la capital del departamento de Norte de Santander, y Ureña y San Antonio, en el estado Táchira, considerado el más activo de la frontera entre ambos países, permanece cerrado por orden del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Cristo llamó a que «esta crisis» se convierta «en una oportunidad» para «generar inversión y empleo y desarrollar una economía propia, que no dependa, como hoy lamentablemente depende, de las condiciones políticas y económicas» del vecino país.