miércoles, 2 de diciembre de 2015
Comicios venezolanos, en la mira de políticos del mundo

Bogotá, 2 dic (EFE).- Políticos de EE.UU., América Latina y Europa, incluidos dos candidatos presidenciales, se refirieron hoy a las próximas elecciones legislativas de Venezuela tanto para criticar al Gobierno de ese país como para pedir que se celebren en paz y dentro de un «marco democrático».
«Los ojos del mundo estarán este domingo puestos en Venezuela mientras los venezolanos buscan superar la campaña criminal y de intimidación del régimen Maduro», dijo Jeb Bush, aspirante a la candidatura republicana a la Casa Blanca, en una nota escrita.
Bush señaló que, de ganar las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2016, va a «acompañar al pueblo de Venezuela y de la región en sus esfuerzos por construir un futuro más libre y más próspero».
El hijo y hermano de presidentes criticó al presidente Barack Obama y a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton por haber «consentido a dictadores», como denominó al fallecido Hugo Chávez y el actual presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que acusó de presidir un «régimen de criminalidad, corrupción y narcotráfico».
El expresidente boliviano Jorge Quiroga (2001-2002), que ha sido invitado por la oposición venezolana para acompañar los comicios legislativos, junto a otros exmandatarios de la región, manifestó hoy su esperanza en que Venezuela «pueda votar libremente en paz y cambiar de rumbo en democracia con el voto libre».
El 6 de diciembre, dijo Quiroga, «será un día crítico porque todo indica que después de quince años de un régimen oprobioso y autoritario el voto va a permitir cambiar de dirección a la hermana Venezuela».
A su juicio, América Latina vive «un fin de ciclo del populismo autoritario en muchos países» y «hay vientos de cambio» que se harán visibles en los comicios del próximo domingo, como ocurrió con la reciente victoria del conservador Mauricio Macri en Argentina.
Susana Malcorra, designada por Macri para ser la canciller del Gobierno que asumirá el 10 de diciembre, apostó hoy por dialogar con Brasil sobre la situación en Venezuela y subrayó que hay que alentar al Gobierno de Nicolás Maduro para que el proceso electoral del domingo se desarrolle en «un marco democrático absoluto».
«Hay que ver el resultado de las elecciones (en Venezuela), cómo se reacciona y cómo se instaura una transición, si fuera necesario, de forma democrática», dijo Malcorra a la prensa.
El equipo de campaña del aspirante demócrata a la Presidencia de EE.UU. Martin O’Malley hizo hoy un llamamiento a unirse al «pueblo» de Venezuela, «oprimido y abusado» por su Gobierno.
«La opresión y las tácticas de miedo nunca han construido un gran país. Debemos unirnos con el pueblo de Venezuela y asegurar que sus próximas elecciones sean transparentes y reflejen la voluntad de la gente», indicó en una declaración en español el director para medios hispanos de la campaña de O’Malley, José Aristimuño.
Al igual que Jeb Bush, Aristimuño criticó a Hillary Clinton, rival de O’Malley en la contienda demócrata por la Casa Blanca, al afirmar que como jefa de la diplomacia estadounidense hizo «muy poco» por mejorar las relaciones con Venezuela y con Latinoamérica en general.
Ante las denuncias de falta de garantías, Clinton afirmó recientemente que debe respetarse la «voluntad del pueblo» en las elecciones legislativas del domingo en Venezuela.
En esa cita con las urnas para renovar los 167 puestos de la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo desde hace 15 años, la oposición tiene la oportunidad de obtener la mayoría.
A las voces que piden que los comicios se celebren en paz y con respeto al juego democrático se sumaron este martes los jefes de Gobierno de España y Reino Unido, Mariano Rajoy y David Cameron, respectivamente, así como el expresidente del Gobierno español Felipe González, el expresidente de Chile Ricardo Lagos y el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland.
En una carta abierta, los cinco líderes pidieron que las elecciones legislativas del 6 de diciembre sean «libres, transparentes y en paz» y «la liberación inmediata de todos los detenidos arbitrariamente» en Venezuela.
La Cancillería venezolana consideró hoy que la carta demuestra un «grosero injerencismo» y «en nada refleja la realidad sobre el sistema democrático venezolano y su perfecta consagración de la democracia participativa y protagónica».
El Gobierno venezolano, por medio de su embajador venezolano ante la OEA, Fernando Álvarez, también arremetió hoy contra Luis Almagro, secretario general de ese organismo, quien recientemente puso en tela de juicio que en Venezuela haya garantías para unas elecciones plenamente democráticas.
En una entrevista con Efe en Washington, el embajador afirmó que Alamagro está «inhabilitado» para cualquier gestión sobre Venezuela, porque «utiliza» su puesto para sumarse a una campaña contra el chavismo y tiene una opinión «sesgada».
Venezuela no permite la observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) desde 2006 y para los comicios del próximo domingo tampoco ha permitido observadores de la Unión Europea, pero sí aceptó una misión de «acompañamiento» de la Unasur y algunos invitados internacionales como el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
El grupo del Partido Popular Europeo (PPE) anunció hoy que enviará una misión de observación electoral a Venezuela.
Además, la oposición ha invitado al boliviano Quiroga y a los también expresidentes Andrés Pastrana (Colombia), Oswaldo Hurtado (Ecuador), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Miguel Ángel Rodríguez y Laura Chinchilla (Costa Rica) y Mireya Moscoso (Panamá).