domingo, 30 de agosto de 2015
Cuba retorna a la senda del oro y Colombia se acostumbra a él con Ibargüen

Antonio Broto
Pekín, 30 ago (EFE).- La saltadora de pértiga cubana Yarisley Silva, su compatriota Denia Caballero en disco y la colombiana Caterine Ibargüen en triple salto lograron los tres oros de Latinoamérica en Pekín 2015, en los que Cuba puso fin a seis años de sequía en metales dorados y Colombia calcó su éxito de Moscú 2013.
Tres mujeres afrolatinas lideraron la mejor cosecha latinoamericana de oros desde Osaka 2007, en unos Mundiales pequineses donde el triple salto estuvo a punto de ser cien por cien hispano, aunque al cubano Pedro Pablo Pichardo se le escapó el oro al final y tuvo que conformarse con la plata.
Para Cuba, en todo caso, los Mundiales de Pekín se saldaron con un bagaje muy positivo, después de no haber logrado oros en Moscú 2013 ni en Daegu 2011, y la octava posición en el medallero, con los tres metales mencionados, sabe a gran retorno a la elite del atletismo.
Caballero en disco consiguió el primer oro en disco femenino para la isla, ése que tanto se le resistió a su gran antecesora en esta modalidad, Yarelys Barrios.
La final en el Estadio Nido de Pájaro pudo incluso haberse redondeado con un bronce cubano, pero su compañera de equipo Yaime Pérez, que marchó tercera durante buena parte de la competencia, acabó cuarta y desolada.
En pértiga, Yarisley Silva ganó con una marca de 5,90 metros que la convirtió en la sucesora en el trono mundial de toda una leyenda como es la rusa Yelena Isinbáyeva, retirada tras los Mundiales de 2013 pero que amenaza con regresar.
Segunda en esa final fue la brasileña Fabiana Murer, otra medalla para Latinoamérica que con cinco preseas en total (las tres cubanas, la colombiana y ésta para Brasil) mejoró las cuatro de hace dos años pero estuvo lejos de las 10 logradas en la edición de 2011.
Cuba completó su presencia en finales de 2015 con el 4×400 masculino, donde el cuarteto caribeño, que no partía como favorito, terminó en séptimo puesto.
Estos Mundiales hicieron vibrar nuevamente a Colombia con su gran heroína Caterine Ibargüen, que repitió el triunfo de Moscú y consiguió el oro con un salto de 14,90, su mejor marca del año.
Además de la gesta de Ibargüen, para muchos ya la mejor deportista de la historia nacional, destacó en la selección colombiana el séptimo puesto de Éider Arévalo en los 20 kilómetros marcha.
La cruz de los Mundiales para Latinoamérica se la llevaron Panamá y República Dominicana, donde sus grandes esperanzas -Alonso Edward en los 200 metros y Luguelín Santos en el 400- acabaron en la posición menos deseada por los grandes campeones, el cuarto puesto.
El panameño Edward, subcampeón en Berlín 2009 y que venía de ganar un bronce en los Panamericanos de Toronto, vio como el tercer puesto en Pekín se le esfumaba por milésimas, arrebatado por un sudafricano casi desconocido, Anaso Jobodwana, en una prueba donde todos estaban distraídos con el enésimo duelo Bolt-Gatlin.
En los 400, Luguelín Santos se veía más fuerte que nunca y con ganas de podio, pero su fantástico tiempo de 44:11 (récord nacional) fue superado por sus dos habituales némesis (el estadounidense Merritt y el granadense Kirani James) pero también por otro advenedizo sudafricano, Wayde van Niekerk, quien se llevó el oro.
Para Ecuador la mejor noticia fue el octavo puesto del marchador ecuatoriano Andrés Chocho en los 50 kilómetros marcha, que con ese puesto -que le asegura el pase a los JJOO de Río- se desquitó de su expulsión en los 20 kilómetros marcha cuando iba tercero, una decisión de los jueces que consideró injusta.
La lista de finalistas latinoamericanos (entre los ocho primeros) la completó Brasil con dos sextos puestos, el de Caio Bonfim en los 20 kilómetros marcha y el de Erica de Sena en la versión femenina de esa misma disciplina.
En lo anecdótico, merece la pena recordar la actuación de la panameña Rolanda Bell en los 3.000 obstáculos, donde cayó de cabeza en el foso de agua durante uno de los últimos saltos y las imágenes de su inmersión, más propias de unos Mundiales de natación que unos de atletismo, dieron la vuelta al mundo.