miércoles, 23 de diciembre de 2015
Ecuador inaugura obra hídrica para mejorar agricultura en zona costera

Quito, 22 dic (EFE).- El Gobierno de Ecuador inauguró hoy una obra hídrica que aprovecha y regula los caudales de los ríos Daule y Vinces, en el suroeste del país, lo que permitirá mejorar la agricultura en dos provincias costeras.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, inauguró la obra conocida como Trasvase Daule-Vinces (Dauvin), que beneficiará a unos 127.000 habitantes de las provincias costeras de Guayas y Los Ríos, en el suroeste de Ecuador.
El proyecto, que demandó una inversión de 275 millones de dólares, regulará los caudales de esos ríos y otros afluentes durante las épocas de sequía y las temporadas de inundaciones.
La obra, postergada por varias décadas, está a cargo de la Empresa Pública del Agua y la ejecutó la constructora brasileña Norberto Odebrecht.
«Daule-Vinces es uno de los 14 megaproyectos que tienen que ver con agua» y que ha construido el Gobierno, dijo Correa durante la inauguración de la obra tras recordar que también se han ejecutado ocho proyectos hidroeléctricos y seis obras «multipropósito» para regular inundaciones y sequías en diferentes regiones del país.
El gobernante aseguró que con las nuevas hidroeléctricas Ecuador estará en capacidad de exportar energía a Colombia e incluso al norte de Chile.
El titular de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua), Carlos Bernal, explicó que el trasvase permitirá mantener una producción agrícola permanente y segura gracias al traslado de agua desde el río Daule al río Vinces por medio de un sistema de obras hidráulicas.
Para este proyecto, que capta agua del Daule, se creó un río artificial de 30,6 kilómetros de longitud que abastecerá de agua a varios afluentes que cruzan las provincias de Guayas y Los Ríos.
Zonas agrícolas como las de Balzar, Palestina, Santa Lucía, Colimes, Daule, Samborondón, Salitre, Vinces, Baba, Babahoyo y Puebloviejo serán beneficiadas con la obra, añadió Bernal, quien estimó que los agricultores de las zonas de influencia podrían sembrar hasta 2,5 veces al año productos de ciclo corto.
El proyecto cubrirá más de 170.000 hectáreas y también permitirá recuperar la riqueza ictiológica de la zona, según las autoridades.