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Discurso de Gabriel Boric
Bogotá, 27 oct (EFE).- La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) admitió hoy la autoría del ataque a una patrulla del Ejército en el departamento colombiano de Boyacá que el lunes dejó once militares y un policía muertos, y aseguró que los fallecidos son 17.
Un comunicado del ELN confirma además que ese grupo tiene en su poder a los soldados profesionales Andrés Felipe Pérez y Kleider Antonio Rodríguez quienes «serán liberados en los próximos días por lo que exigimos garantías de seguridad para ellos del Gobierno nacional».
El ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas, había confirmado esta mañana el secuestro de los dos militares y señaló que el ELN era el responsable de «la vida e integridad de esos uniformados».
Según esta guerrilla, la emboscada en una zona rural del municipio de Güicán fue perpetrada por el frente de guerra oriental Manuel Vásquez Castaño y causó más víctimas de las informadas por el Ministerio de Defensa.
El comunicado señala que el ataque dejó «17 soldados y un policía muertos y algunos otros heridos», y asegura que la acción se dio «como respuesta al alto nivel de militarización y represión en todo el país».
El Gobierno informó ayer que la patrulla atacada custodiaba a una comisión electoral que regresaba a Güaicán con los votos depositados en un resguardo indígena de la comunidad U’wa en las elecciones para alcaldes y gobernadores del domingo.
En la emboscada, según el Ministerio de Defensa, desaparecieron dos funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil, entidad que organiza los comicios, los cuales fueron encontrados en la mañana de hoy.
Sin embargo, el ELN afirmó en el comunicado que «no es verdad que en el sitio donde fue atacada la patrulla hubiese miembros de la Registraduría».
Luego del ataque guerrillero, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó redoblar las acciones militares contra el ELN.
El Gobierno colombiano y el ELN están desde enero del año pasado en diálogos «exploratorios» con el fin de iniciar un proceso de paz como el que se mantiene desde hace casi tres años en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Reiteramos que esta operación no contradice nuestros anhelos de paz sino que corresponde al contexto de guerra que vive Colombia donde hay intensos operativos contra guerrilleros sobre nuestras áreas, lo cual nos obliga a dar este tipo de respuestas», señala el comunicado.
Finalmente, el ELN afirma que están dispuestos «a pactar con el Gobierno del presidente Santos un cese bilateral de fuegos y hostilidades para que de esa manera haya un clima favorable para adelantar los diálogos de paz».