Bogotá, 2 dic (EFE).- La familia del asesinado periodista y humorista colombiano Jaime Garzón calificó hoy de «escandaloso» el hecho de que la Procuraduría pida absolver del caso a uno de los principales implicados en el crimen, cometido hace 16 años en una calle de Bogotá.
El procurador judicial Rubén Darío Escobar pidió ayer la absolución de exsubdirector del antiguo Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), José Miguel Narváez, detenido por el asesinato de Garzón.
«Para nosotros el que la Procuraduría le recomiende a la juez que declare inocente a Narváez es escandaloso porque el papel de la Procuraduría es defender al ciudadano y lo que está haciendo en este caso es alineándose con el victimario», manifestó a Efe el dibujante Alfredo Garzón, hermano del humorista asesinado.
Jaime Garzón, un popular abogado, periodista y humorista de la televisión colombiana fue asesinado en Bogotá el 13 de agosto de 1999 por sicarios mandados por el entonces jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, ya fallecido y único condenado por el crimen, que tuvo la complicidad de agentes del Estado, en especial del DAS.
Garzón dijo además que las pruebas contra Narváez son contundentes pues «son más de doce testimonios; no es que uno dijo una cosa sino que las pruebas son súper sólidas».
Al pedir la absolución de Narváez, Escobar adujo que no hay pruebas suficientes ni testigos que vinculen al exfuncionario formalmente con las alegadas presiones a Castaño para que ordenara el asesinato del humorista.
«El señor Rubén Darío Escobar, después de dilatar por meses este proceso haciéndole juego a la estrategia de Narváez, se presenta con unos argumentos fuera de contexto e irrelevantes, como si no hubiera leído el expediente, aunque había dicho que necesitaba tiempo para leerlo», manifestó.
«Lo que nos duele es que el Estado participa en el crimen como está probado, después participa en desviar la investigación y ahora participa en dejar el crimen impune, eso es lo que nosotros pensamos, que es una ofensa no solo para la familia, sino para la sociedad», afirmó.
Alfredo Garzón aseguró sin embargo que aunque ya han pasado 16 años del asesinato de su hermano Jaime, confía en que habrá justicia.
«Nosotros tenemos fe en que va a haber justicia, y precisamente en esta coyuntura del proceso de paz creemos que la verdad es esencial para alcanzar la paz y la justicia, para perdonar, porque si uno sabe quién es el culpable, puede perdonarlo», agregó.
Por el crimen de Jaime Garzón también está procesado el coronel retirado Jorge Eliécer Plazas, excomandante de inteligencia de la Brigada XIII del Ejército y quien actualmente se encuentra detenido.