Medellín (Colombia), 5 ago (EFE).- Los antropólogos forenses que trabajan en La Escombrera, el sector de la ciudad colombiana de Medellín en el que se desarrolla la mayor exhumación hecha en el país, esperan hallar «cuerpos conservados» en la excavación, dijo hoy John Fredy Ramírez, miembro del equipo de expertos.
Así lo expresó Ramírez en el inicio de las excavaciones en el sector «La Arenera», la primera zona intervenida en «La Escombrera, donde los antropólogos buscan un número indeterminado de cadáveres que, según testimonios de familiares de desaparecidos, pueden ser centenares.
Aunque el proceso se inició oficialmente el 27 de julio, el trabajo a pleno rendimiento de los forenses no se ha producido hasta ahora porque primero fue necesario que maquinaria pesada removiese unos 20.000 metros cúbicos de escombros.
Según Ramírez, las condiciones del suelo favorecerán el proceso de identificación, lo que hace esperar a los expertos que pueden hallar «cuerpos conservados».
«Las características del suelo conservan los cuerpos. Este material es arcilloso y retiene la humedad, lo que ayuda a preservar», señaló el antropólogo forense, que está a cargo de esta «prospección arqueológica» con propósitos judiciales.
Por este motivo, señaló que la «preocupación» sobre el estado de los restos de las víctimas, después de permanecer en algunos casos 13 años bajo los escombros que se arrojaron en esta zona, no tiene fundamento.
«(Los cadáveres) no se van a desintegrar o a volver polvo. No estamos hablando de más de 200 años sino de eventos contemporáneos», aseguró.
En la excavación en «La Escombrera», elementos como zapatos o telas serán tratados como «evidencia física», fotografiados y presentados a los familiares de las víctimas «para que sean reconocidos», añadió.
El consejero para la Convivencia, la Reconciliación y la Vida de la Alcaldía de Medellín, Jorge Iván Mejía Martínez, indicó que una vez reporten los primeros hallazgos la identificación de los cuerpos se realizará en corto tiempo porque la Fiscalía «tiene un banco de ADN que ha sido alimentado por familiares de las víctimas».
Asimismo, Martínez aseguró que «no hay amenazas» de grupos delincuenciales a los familiares de las víctimas «ni situaciones que vulneren la seguridad» del dispositivo puesto en marcha, que cuenta con la vigilancia permanente de 30 policías.
En «La Escombrera» fue adecuado un campamento para familiares de los desaparecidos, que reciben asesoría psicológica y supervisan el avance de las excavaciones, que durarán cinco meses.
«Es nuestro deber estar vigilantes para que este proceso sea transparente. Nos seguimos fortaleciendo ante esta guerra absurda de la Comuna 13», dijo Luz Elena Galeano, líder de la organización «Mujeres Caminando por la Verdad».
«La Escombrera» se sitúa en la comuna 13 de Medellín, una popular barriada en la que viven unas 130.000 personas, muchas de ellas en condiciones de pobreza.
En esta zona, escenario frecuente del conflicto armado que azota Colombia desde hace más de medio siglo, tuvieron fuerte presencia el Movimiento 19 de Abril (M-19), las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y posteriormente paramilitares, además de bandas criminales.