Bogotá, 4 ago (EFE).- La compañía suiza Mummenschanz presenta hoy en la capital colombiana un teatro visual interactivo que exalta la imaginación y la fantasía del público y despierta su lado más infantil a través del juego con objetos llenos de color y formas.
Mummenschanz, fundada por tres maestros de la mímica y el silencio interpretativo, exhibirá 20 de sus mejores trabajos, desde hoy y hasta el jueves, en el emblemático Teatro Colón de Bogotá, como parte de una gira mundial que celebra sus 40 años encima de los escenarios.
Una de las fundadoras de la compañía, Floriana Frassetto, explicó a Efe el universo sin palabras de la función que transforma objetos cotidianos como una hoja de papel o unos tubos de gomaespuma en algo extraordinario que cobra vida en mitad de la oscuridad.
«Entramos como en un cuarto de intimidad y con esas emociones dibujamos un nuevo mundo muy interactivo (para personas) desde 6 a 106 años», comentó Frassetto.
El espectáculo, que ha sido representado en 60 países, recorre los números más representativos de la compañía de un total de 103 desde sus inicios hasta la actualidad con nuevas creaciones en las que incorporan títeres y formas llenas de color.
No hay palabras, ni música, solo «las risas de los niños, las reacciones del público y los crujidos de los materiales», relató la artista, hija de emigrantes italianos que llegaron a Estados Unidos.
Pero las obras de Mummenschanz no se quedan en la espectacularidad de su arte plástico, que impacta directo en el lado más infantil de los espectadores, también abogan por un arte visual «lleno de cariño y de emoción», alejado de la frialdad que presenta el «mundo computarizado y técnico» de estos tiempos.
La improvisación es otro de los ejes de la obra de la compañía, un proceso de horas, «tal vez meses y meses» hasta que logran conformar una composición para el público que nunca dejan de modificar.
«Aún estamos trabajando sobre números que tienen 40 años, porque como no hay música ni palabra somos libres y es importante llevar la comunicación a la más grande simpleza», confesó.
Después de Bogotá, la obra seguirá su gira por Medellín, la segunda ciudad del país, para luego viajar hasta Quito (Ecuador), antes de iniciar una nueva «tournée» por Asia.
«Lo más fantástico es cuando ves a un hombre con corbata, todo elegante, que quiere con los brazos el balón, que quiere jugar también, eso es Mummenschanz», concluyó Frassetto.