Medellín (Colombia), 10 sep (EFE).- Las autoridades que trabajan en «La Escombrera», sector de la ciudad colombiana de Medellín (noroeste) donde se realiza la mayor exhumación de la historia del país en búsqueda de cadáveres de desaparecidos, dijeron hoy que tras un mes de iniciar las excavaciones no han hallado restos humanos.
Así lo reveló el director nacional de justicia transicional de la Fiscalía, Carlos Fidel Villamil Ruiz, durante su visita a «La Arenera», primera zona intervenida de «La Escombrera» en la que expertos buscan una cifra indeterminada de cadáveres que, según testimonios de familiares de desaparecidos, pueden ser centenares.
«En la prospección arqueológica se han encontrado restos óseos que no son compatibles con la especie humana y se han excavado 5.900 metros cúbitos de tierra», resumió Villamil.
El funcionario señaló que en esta «intervención judicial», que se estiman durará cinco meses, también encontraron «fragmentos de prendas, accesorios y un documento», que se encuentran en poder del grupo de criminalística y permanecerán en custodia para eventuales cotejos o verificaciones.
Según Villamil, el documento y los demás hallazgos «no coincide» con los datos de las víctimas reportadas como desaparecidas de la Comuna 13, donde se encuentra ubicada «La Escombrera».
Por ello, fueron enviados a laboratorios para confirmar la información y así evitar «generar falsas expectativas» a los familiares.
Durante el primer mes de la excavación, que pretende remover en total 24.000 metros cúbicos de tierra y escombros, «las labores han sido complejas» y algunas situaciones han «retardado el trabajo» de los dos ingenieros especialistas en suelo, cinco técnicos en criminalística y nueve auxiliares de campo que participan en la exhumación.
Los familiares de los desaparecidos, que pasan hasta ocho horas al día supervisando las excavaciones en este vertedero de basura, confirman la dificultad de la tarea.
«Ha sido un proceso complejo por el terreno y la cantidad de escombros», explicó Alejandra Balvin, vocera del colectivo de «Mujeres Caminando por la Verdad», que recibió el miércoles el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos de la ONG sueca Diakonia por no claudicar en su búsqueda de la verdad.
Asimismo, María Graciela Builes, madre de uno de los desaparecidos que es buscado en «La Escombrera», considerada la mayor fosa común del país, señaló que han sido «días muy duros» para ella y sus compañeras, luego de esperar por más de una década esta exploración de este tipo con fines judiciales.
«Si hemos esperado 13 años, podemos esperar lo poco. Es muy doloroso saber que de acá van a sacar de acá a los hijos de nosotras», dijo Builes.
«La Escombrera» se sitúa en la comuna 13 de Medellín, una popular barriada en la que viven unas 130.000 personas, muchas de ellas en condiciones de pobreza.
En esta zona, escenario frecuente del conflicto armado que azota Colombia desde hace más de medio siglo, tuvieron fuerte presencia el Movimiento 19 de Abril (M-19), las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y, posteriormente, paramilitares, además de bandas criminales.