Bogotá, 20 ago (EFE).- El alto el fuego unilateral que comenzaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado 20 de julio ha significado una reducción de las acciones violentas en el país, informó hoy la Defensoría del Pueblo.
Tras la ruptura de la primera tregua que comenzó el 20 de diciembre de 2014 y terminó el 22 de mayo pasado, el organismo defensor había registrado 70 acciones contra la población civil que causaron graves consecuencias para el ecosistema y los servicios públicos, así como infracciones al Derecho Internacional Humanitario, según un comunicado de la Defensoría del Pueblo.
Sin embargo, en el mes de tregua transcurrido entre el 20 de julio y el 20 de agosto, la Defensoría registró tres enfrentamientos entre las FARC y la Fuerza Pública, «seis presuntos ataques contra policías y militares, cuatro accidentes por minas antipersona y algunas situaciones aisladas de afectación a las comunidades», agregó la información.
Tras este primer mes de alto el fuego, las FARC anunciaron hoy en La Habana, sede de los diálogos de paz entre la guerrilla y el Gobierno desde noviembre de 2012, una prorroga de la tregua unilateral si bien no precisaron por cuanto tiempo.
El ente defensor recoge en su informe enfrentamientos como el del 30 y 31 de julio en el departamento del Tolima (centro), entre unidades de la Fuerza de Tarea Zeus y miembros del Frente 21 de las FARC, que provocaron la muerte del sargento viceprimero Alejandro Carvajal Graciano.
Se registraron, además, varios hechos atribuidos a las FARC como la muerte del soldado profesional Wilson Orlando Tique Díaz, de 23 años de edad, en el Meta (centro), donde el pasado 22 de julio unidades de la Brigada Móvil 10 adelantaban operativos en una zona donde tiene fuerte presencia el Frente 40 de las FARC.
Asimismo, la Defensoría recordó que, pese a que las FARC han denunciado hoy diferentes operaciones militares en su contra, «el Gobierno no ha declarado un cese bilateral» y por lo tanto «están autorizadas».