EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Caracas, 28 oct (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que espera reunirse «pronto» con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para decidir medidas sobre la frontera donde hasta el momento, dijo, hay pocos avances.
«Quiero muy pronto hacer una reunión con el presidente Santos porque ya sobre la mesa están las propuestas sobre el tema de la moneda, el tema comercial, el tema militar, el tema policial, el tema del combustible, hemos hecho una propuesta muy beneficiosa para el pueblo de Venezuela y para el pueblo de Colombia», dijo Maduro.
Durante su programa transmitido los martes por la televisión estatal, Maduro aseguró que está a la espera de una respuesta del Gobierno de Santos, a quien además, indicó, le ha pedido tomar juntos el control de la frontera «en función de la población».
El mandatario venezolano aseguró que «todavía» no está satisfecho con los resultados de la actuación en la frontera que se inició hace más de dos meses con el cierre del paso entre su país y Colombia como una medida para frenar el contrabando y la actuación del crimen organizado.
«Si tu me dices del uno al diez ¿cuánto hemos avanzado?, yo te digo que dos, falta muchísimo», dijo el jefe de Estado venezolano.
Maduro ordenó el pasado 19 de agosto el cierre del principal paso entre Colombia y Venezuela que une la ciudad de Cúcuta con Ureña y San Antonio del Táchira.
Posteriormente, extendió el cierre de los pasos hacia Colombia por los estados Zulia y Apure y el lunes ordenó un estado de excepción en el estado Amazonas, medidas que, dijo, se levantarán cuando ambas naciones acuerden una nueva política fronteriza que acabe con los delitos en la línea limítrofe.
Las medidas tomadas por el Gobierno de Venezuela dio inicio a una crisis diplomática que concluyó el pasado 21 de septiembre cuando los dos presidentes se reunieron en Quito, bajo el auspicio de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
En la cita acordaron el retorno de sus respectivos embajadores, «la normalización progresiva» de la frontera y la apertura de una investigación sobre la situación del territorio común, entre otras medidas.