Bogotá, 6 sep (EFE).- El delantero paraguayo del Junior de Barranquilla, Roberto Ovelar, dio un gran ejemplo de juego limpio y de honestidad al evitar un penalti injusto en contra de Uniautónoma por una supuesta mano de Wálmer Pacheco, que en realidad fue de él, en un partido de la décima jornada de la liga colombiana de fútbol.
Así lo manifestó hoy el jugador a medios de prensa locales a los que aseguró que luego de atravesar un proceso de crecimiento personal tras la muerte de uno de sus hijos, entendió que su labor como futbolista iba más allá de su desempeño en las canchas.
«Hay que ser sincero. Por ahí otra persona no (lo reconoce), pero en mi caso dije que fue mano», comentó Ovelar, quien espera que el Junior se levante de la derrota por 0-2 con la que terminó el partido ayer en el Metropolitano de Barranquilla.
«Fue mano, fue mano, no intencional porque fue una jugada fortuita», agregó el jugador nacido en Curuguaty (Paraguay) hace 29 años.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, Ovelar recibió el apoyo de sus compañeros que reconocieron la importancia del juego limpio.
«Los futbolistas debemos ser ejemplo para los jóvenes», enfatizó Ovelar quien asegura que dará lo mejor para sacar un buen resultado en el partido del próximo miércoles frente a Millonarios en Bogotá.