Bogotá, 7 sep (EFE).- El presidente Juan Manuel Santos firmó hoy en un consejo de ministros en la Casa de Nariño el decreto de declaratoria de emergencia económica en la frontera con Venezuela que había anunciado la semana pasada en Cúcuta, y que tendrá una vigencia de 30 días.
La medida cobija a los municipios fronterizos con Venezuela, en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander, Cesar, Boyacá, Arauca, Vichada y Guainía.
El mandatario anunció también las medidas adoptadas para proteger la actividad económica en la frontera y garantizar el bienestar y el trabajo a las familias colombianas retornadas de Venezuela en las dos últimas semanas.
«Primero, seguir atendiendo a las familias colombianas retornadas de Venezuela, garantizándoles condiciones para su bienestar y su trabajo, y segundo, dar un apoyo económico y social a la población en la frontera que se ha visto afectada por el cierre fronterizo», afirmó Santos al finalizar el consejo de ministros.
El jefe de Estado dijo que hoy mismo se expidieron los decretos para aliviar la situación de los retornados, como por ejemplo el que exime de algunos requisitos para que estas personas se afilien al programa Más Familias en Acción.
Agregó que se facilitan los permisos de residencia o solicitudes de nacionalidad a los venezolanos que llegaron con sus familiares colombianos.
También se les suspende el requisito de libreta militar para trabajar o para matricularse en entidades educativas.
«Y para activar la economía de la región fronteriza, se levantará en los municipios cobijados por la emergencia la prohibición de realizar convenios administrativos, establecida por la Ley de Garantías», señaló el mandatario.
Según Santos, también se tomarán medidas para traer en Colombia «plantas industriales que funcionaban en Venezuela, con planes de empleo de emergencia» y adicionalmente se disminuirán los requisitos para crear empresas en la frontera.
El presidente agregó que se van a tomar medidas de beneficios tributarios, de beneficios crediticios y de cofinanciación que permitan dinamizar su economía de la zona.
«Y también es una oportunidad para que pimpineros y maleteros cambien de actividad, se formalicen y se dediquen a trabajar en sectores legales. Vamos a facilitar ese paso», afirmó.