Bogotá, 28 jul (EFE).- Conductores de los autobuses públicos de Bogotá y taxistas protestarán mañana, cada uno por su lado, en demanda de mejores condiciones de trabajo y para exigir la salida de la aplicación tecnológica Uber.
Según líderes sindicales del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) de Bogotá, las protestas se realizarán en varios sitios de la capital colombiana y consistirán en un «plan tortuga» en el que los autobuses circularán a una menor velocidad de la habitual.
Los conductores protestan por los bajos salarios, las largas jornadas de trabajo, el mal estado de los autobuses y las multas que les imponen las empresas por supuestos incumplimientos en horarios y recorridos.
«Vamos a iniciar con el plan reglamento con velocidades bajas. Trabajaremos con velocidades de entre 20 y 30 kilómetros por hora y es posible que hagamos bloqueos», dijo el líder sindicalista Wilson Hoyos en declaraciones a la emisora Blu Radio.
Según Hoyos, unos mil conductores del SITP y del sistema de transporte masivo Transmilenio participarán en la jornada.
Los autobuses comienzan a prestar su servicio desde la madrugada y como circularán a menor velocidad se prevé que en las horas de mayor demanda puede haber una congestión que puede llevar fácilmente a un colapso en las vías de Bogotá.
Los empleados del SIPT dicen que su protesta es legítima porque hay incumplimientos por parte de Transmilenio y de la Alcaldía de Bogotá con quienes conformaron mesas para discutir las peticiones del sindicato.
El SIPT, que hace parte del sistema Transmilenio, sustituyó las viejas rutas que eran cubiertas por autobuses agrupados en empresas particulares.
Por su lado, los taxistas también se movilizarán para protestar por Uber, la aplicación estadounidense que permite contratar servicios especiales de taxis y pagar con tarjeta de crédito.
Varias veces los taxistas de Bogotá han llevado a cabo protestas para expresar su disconformidad con la aplicación de la que Google es uno de los inversores y que llegó hace unos dos años a Colombia.
Uber ofrece a sus usuarios «transporte especial» en vehículos que tradicionalmente movilizan pasajeros de hoteles o empresas.