Bogotá, 10 sep (EFE).- El expresidente y ahora senador colombiano Álvaro Uribe dijo hoy que tras reunirse con el Gobierno para analizar el proceso de paz con las FARC ha llegado a la conclusión de que el Ejecutivo ofrece como «única opción» la «adhesión» a los preacuerdos ya alcanzados con esa guerrilla.
Uribe, férreo crítico de las negociaciones de paz que el Gobierno colombiano sostiene con las FARC en La Habana, divulgó a través de un comunicado algunos de los detalles de los encuentros que mantuvo con el Gobierno de Juan Manuel Santos, con el que continúa discrepando.
«Llegamos a la conclusión (de) que el Gobierno no recibe argumentos, o los distorsiona cuando dice aceptarlos. (…) No entendemos por qué el Gobierno dice que le interesa el diálogo si la única opción que permite es que declaremos adhesión a sus acuerdos con FARC», apuntó el senador.
El expresidente Uribe, que gobernó entre 2002 y 2010, se reunió en dos ocasiones con el ministro de Defensa, Carlos Villegas, para analizar los diálogos de paz del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reveló ayer el jefe negociador del Ejecutivo, Humberto de la Calle.
En esos encuentros, realizados a instancias de Estados Unidos, Uribe expresó, según De la Calle, «opiniones y reparos» a las negociaciones en Cuba, y también se abordaron otros temas como la lucha contra el microtráfico o las últimas operaciones militares.
Pese al calificativo de «positivo» que otorgó Villegas a la reunión, el expresidente Uribe consideró hoy que los resultados aún dejan que desear ya que, indicó, se limitaron a repetir algunas de sus peticiones al Gobierno.
Indicó por ejemplo, la necesidad de que las FARC se concentren «en un sitio, con vigilancia para garantizar el cumplimiento de un cese de actividades criminales» o que los miembros de las Fuerzas Armadas investigados por crímenes cometidos dentro del conflicto armado tengan «un alivio judicial sin impunidad».
También expuso sus dudas acerca de que el Congreso apruebe una eventual reforma constitucional para incluir los acuerdos finales que se obtengan con las FARC, ya que esa tarea «es competencia exclusiva de la ciudadanía».
Las negociaciones de paz entre Gobierno y las FARC, que el próximo noviembre cumplirán tres años, han dado lugar a preacuerdos sobre tres puntos, referidos a propiedad de la tierra, participación política y drogas ilícitas.
Para firmar un acuerdo final de paz se necesita alcanzar consenso en los dos apartados restantes, sobre reconocimiento y reparación de víctimas; y el desarme y desmovilización por parte de los guerrilleros.