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Discurso de Gabriel Boric
Medellín (Colombia), 7 ago (EFE).- El expresidente colombiano y senador Álvaro Uribe insistió hoy en que en el país hay «un terrorismo crecido» que se evidencia en los «atentados recurrentes contra la aviación militar».
Uribe dio las declaraciones a periodistas en Medellín (noroeste), donde hoy participó en la marcha nacional «Por un país con dignidad», en defensa de las Fuerzas Armadas y la democracia.
El senador y líder del partido Centro Democrático se refirió al accidente sufrido el pasado martes por un helicóptero Black Hawk de la Policía en la región Urabá, en el departamento de Antioquia, en el que murieron 16 miembros de los comandos Jungla y dos más quedaron heridos de gravedad, lo que, según el expresidente, fue un «atentado» cuya autoría no precisó.
«Hay mucha gente que me lo confirma» y entre ellos se encuentran campesinos de la zona y «ciertos niveles» de las Fuerzas Armadas, aseguró.
Desde el día del accidente el Gobierno ha reiterado que la caída del helicóptero se debió a un accidente, pero en algunos medios de comunicación y en las redes sociales circulan toda suerte de versiones sobre un ataque contra el aeronave como causa del siniestro.
Uribe, fuerte crítico de las negociaciones de paz del Gobierno con la guerrilla de las FARC que se celebran en Cuba, afirmó que estos «atentados» contra la aviación militar y los asesinatos de soldados y policías «causan mucho dolor e incertidumbre sobre la seguridad aérea en el país».
Para el expresidente, este último suceso es la «repetición de lo que ha venido ocurriendo en Colombia» por cuenta de un «terrorismo crecido».
Por esa razón de definió como «un colombiano preocupado» por «el crecimiento de la violencia, el narcoterrorismo, la falsa tregua (de las FARC) y el discurso de paz».
En medio de la marcha, que recorrió el centro de Medellín para expresar un «sentimiento de solidaridad con las Fuerzas Armadas» y rechazo al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, Uribe denunció que el país «está volviendo al campeonato mundial de la cocaína» y que la región de Urabá se ha convertido en un lugar de «exportación de droga para financiar el terrorismo».
Asimismo mostró su incredulidad frente al cese el fuego unilateral que iniciaron las FARC el pasado 20 de julio al manifestar que esta guerrilla «está tratando de disimular con una tregua falsa e imposible de verificar».
El expresidente y senador indicó que las FARC se tendrían que «concentrar en un mismo lugar y someterse a una vigilancia», y resaltó la importancia de la marcha de hoy como una respuesta al «ultimátum» que esta guerrilla le puso al Gobierno con un «derramamiento de sangre» que después quiso «suavizar» con una tregua.