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Discurso de Gabriel Boric
Bogotá, 1 sep (EFE).- El partido de derechas Centro Democrático, liderado por el expresidente y senador colombiano Álvaro Uribe, dijo hoy que el rechazo de la OEA a convocar una reunión de cancilleres para debatir la crisis con Venezuela es «otro fracaso» de la política exterior del presidente Juan Manuel Santos.
«Santos y la canciller (María Ángela Holguín) nos hablaban de su exitosa política internacional; hoy, los ‘mejores amigos’ de Santos nos derrotaron en la OEA. La política internacional de Colombia es un fracaso», dijo en nombre de la formación el senador Ernesto Macías Tovar, según se recoge en un comunicado del partido.
Para el Centro Democrático, el «balance de gestión de la canciller Holguín es un desastre para Colombia», ya que, a su juicio, tampoco fue satisfactoria la forma es que se manejó el litigio con Nicaragua por una porción de mar en el Caribe, cerca del archipiélago de San Andrés.
«Fracasamos en La Haya frente a Nicaragua y hoy fracasamos en la OEA frente a Venezuela», resumió el senador.
La Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó este lunes celebrar la reunión de ministros de Exteriores propuesta por Colombia ante lo que considera una «grave crisis humanitaria» con «deportaciones arbitrarias y maltratos» a sus ciudadanos por parte de Venezuela.
Tras conocer la decisión de la OEA, la canciller colombiana dijo que el Gobierno va a «evaluar» si «vale la pena ir a la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)», donde pretendía buscar otra reunión de ministros de Exteriores para abordar esta crisis.
Al menos 160 kilómetros limítrofes permanecen cerrados por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que dijo tomar la decisión con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
Desde que la crisis fronteriza comenzó hace trece días, alrededor de 10.000 personas han retornado a Colombia, según organismos de Naciones Unidas que visitaron varios de los albergues dispuestos en Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela, para atender a quienes llegan a la carrera.
Según la ONU, además de esas 10.000 personas que por miedo se han visto forzadas a regresar a Colombia, «otras 1.100 han sido deportadas».