Bogotá, 21 sep (EFE).- La violencia en Colombia se ha reducido a niveles de 1975 desde el pasado 20 de julio, cuando entró en vigor un alto el fuego unilateral de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según un informe del Centro de Recursos para el Análisis de los Conflictos (Cerac) publicado hoy.
Esta «radical reducción» de la violencia se debe en buena parte a las medidas acordadas entre las FARC y el Gobierno colombiano para disminuir la intensidad del conflicto armado que azota el país desde hace más de medio siglo, según la Cerac.
El «componente militar» del conflicto armado con las FARC «se detuvo», ya que ni en 1984, cuando esa guerrilla estaba inmersa en una negociación de paz con el Gobierno del entonces presidente, Belisario Betancur (1982-1986), se había reducido tanto el enfrentamiento entre las dos partes.
En respuesta al alto el fuego de las FARC, el presidente Juan Manuel Santos ordenó la suspensión de los bombardeos contra la guerrilla, una medida que ya adoptó en marzo para reducir la intensidad del conflicto pero que levantó un mes después tras un ataque guerrillero en el que murieron once soldados.
En términos del nivel de víctimas del conflicto, los datos registrados en estos dos meses son los menores observados por el Cerac desde febrero de 1974, agregó la información.
En este sentido, el informe muestra que en las últimas cinco semanas se ha observado un «cumplimiento completo» de los compromisos bilaterales para reducir la intensidad del conflicto.
En ese período, el Cerac «no ha registrado ninguna acción ofensiva de las FARC» ni bombardeos en contra de campamentos de esa guerrilla.
Este «cumplimiento completo» de las últimas cinco semanas contrasta con las tres violaciones por parte de las FARC que el Cerac registró durante las primeras cuatro semanas, en tanto que tres más que están a la espera de ser investigados.
Las tres violaciones del alto el fuego se registraron en los departamentos donde históricamente las FARC han ejercido presencia violenta: Cauca (suroeste) y Meta (centro).
Estas acciones fueron realizadas en zonas de influencia del «Bloque Occidental» y el «Bloque Oriental» de las FARC.
Por parte del Gobierno, no se registraron acciones ofensivas en contra de las FARC, lo cual supone el menor nivel de actividad ofensiva en contra de esta guerrilla en la historia del conflicto en Colombia.
En estos dos meses, el Cerac no ha registrado ningún operativo de la Fuerza Pública en contra de las FARC en el que se haya hecho el uso de bombas contra campamentos guerrilleros.
Las acciones de la Fuerza Pública contra las FARC se han concentrado en operativos en tierra, sin el uso de violencia, contra esta guerrilla, agregó la información.
En total, desde el 20 de julio se han registrado 76 acciones que incluyen 56 eventos de destrucción de artefactos explosivos instalados por los guerrilleros y 20 incautaciones de armamento.
Por otro lado, el Cerac ha observado un aumento de las acciones del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, desde el 20 de julio.
En total, se registraron 20 acciones, lo que supone un aumento del 33 % frente al promedio mensual de este grupo armado.
La ofensiva militar se ha concentrando contra el ELN y el Ejército Popular de Liberación (EPL), así como contra las bandas criminales nacidas tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El comunicado del Cerac destacó que no cuenta con pruebas de que «la Fuerza Pública haya suspendido su función de presencia territorial de área y protección de la población civil durante este período o que haya reducido su dispositivo de inteligencia o contrainsurgencia».