jueves, 29 de octubre de 2015
Estopa deslumbra en Quito ante un público entregado a su rumba-rock

Quito, 28 oct (EFE).- Con el «olé, olé, Estopa», los ecuatorianos recibieron al grupo español Estopa, que llegó por primera vez a Quito en el marco de su gira «Rumba a lo desconocido», tour con el que recorrerá varios países americanos.
Oriundos de Cornellá de Llobregat (Barcelona), los hermanos José Manuel y David Muñoz, integrantes de Estopa, llegaron a la capital ecuatoriana para derrochar energía frente a más de 4.000 personas.
Con atuendos juveniles, camisetas negras, pantalones de tela y zapatillas de deporte, los hermanos Muñoz derrocharon arte y complicidad con el público que llenó el Ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
«Cacho a cacho» fue su primera canción y el repertorio siguió con «Vino tinto», cuando David, el mayor de los hermanos Muñoz, saludó a los asistentes asegurándoles que «no será la última vez» que pisen suelo ecuatoriano.
La fusión entre la rumba catalana y el rock se consolidó en el concierto que recorrió los mejores éxitos de sus 16 años de carrera artística.
«Pastillas para dormir», el éxito mundial y primer sencillo de su último álbum «Rumba a lo desconocido», es el nombre también de su gira 2015, que ya ha recorrido Colombia y Estados Unidos, y que continuará por Chile, Argentina y España.
«Vamos a ir intercalando las canciones que nos han dado a conocer, pero también las de nuestro nuevo disco», dijo David (voz) antes de cantar «Estatua de sal».
«Tu calorro» puso a los miles de asistentes a saltar al recordar uno de sus antiguos éxitos musicales.
«Quisiéramos tener a Rosario (Flores) aquí esta noche, pero está aquí mi hermano José Manuel», señaló David entre risas al recordar a la cantante que también acompañó su sencillo «Run Run».
David presentó el sencillo «Mundo Marrón», que pese a ser de su nuevo álbum fue coreado por los asistentes.
«Sin sombrero», una de sus fusiones claras con el rock, fue compuesta para un amigo que se fue «a su propio paraíso», según contaron.
«Ya no me acuerdo» fue cantada por José Manuel en solitario y luego David volvió al escenario con unas gafas rosadas para entonar precisamente «Gafas de rosa».
Antes de entonar «vuelvo a las Andadas», el mayor de los Muñoz dijo: «Esta canción la compusimos porque en España estábamos cansados, y creo que en otros países pasa igual, en donde unos pocos les habían hecho creer que vivir bien era tener una casa y otras cosas más que nunca se dieron».
José Manuel y David, cada cual con guitarra y sin acompañamiento, cantaron «Mi primera cana», dedicada a los «maestros» Pancho Barona y Joaquín Sabina.
Luego dejaron las guitarras a un lado para cantar «Fin de semana», y «Ando buscando» puso uno de los toques románticos a la noche, para luego interpretar «El medio de los chichos», «Pokito a poco» y «La raja», éxitos con los que mostraron la fusión de rumba y cumbia.
«Me falta el aliento», coreada en su primera parte únicamente por el público, «Pastillas de freno» y «Fuente de energía» causaron delirio y el tema «Paseo» puso fin a una hora y media de espectáculo.
El grito de «otra, otra» desde las gradas hizo volver a Estopa al escenario para promover «Nadie sabe», otro de los sencillos de su nuevo disco.
«Les mandamos saludos de vuestros compatriotas que viven en España y que nos han dicho que están bien, pero que tienen ganas de volver», dijo David después de cantar «Ojitos rojos».
Con «Camarón», Estopa cerró su concierto y se despidió de Quito con la promesa de volver.