jueves, 23 de julio de 2015
Guillaume Long: «HRW está en contra de los gobiernos de izquierda»

Guillaume Long

París. Por Ainhoa MUGUERZA/Efe/SAH

El ministro de Cultura de Ecuador, Guillaume Long, descalificó un reciente informe publicado por «Human Right Watch» en el que se denuncia el retraso de audiencias para apelaciones por parte de los tribunales. «En el contexto latinoamericano esta organización tiene un marcado sesgo ideológico y en contra de los gobiernos de izquierdas por lo que partiendo de ahí sería muy crítico con cualquier informe contra Ecuador», resumió.
Long, nacido en Francia en 1977, cursó la mayor parte de sus estudios en Reino Unido para después trasladarse a Ecuador en donde ha sido profesor y ha trabajado en distintas instituciones en el gobierno de Correa antes de ocuparse de la cartera de Cultura.

Sobre las críticas al Gobierno, desde amplios sectores de la sociedad, el titular de la Cartera de Cultura considera que forman parte de una transformación social del país y de las «viejas oligarquías». Dicho esto, consideró que el desgaste del presidente Rafael Correa debe medirse en las urnas.En relación al paro convocado por el movimiento indígena el 13 de agosto con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) al frente, Long insistió en que es necesario evitar hacer amalgamas entre esta Confederación y el resto de indígenas.
«Todos venimos de la militancia indígena, que fue muy importante en la década de los 90, pero hay que diferenciar la CONAIE, que está en la oposición, y el resto de indígenas, sobre todo teniendo en cuenta que en la última elección presidencial un 60% del voto a Correa procedió de este movimiento».
Para solucionar el conflicto, Long apostó por dialogar pues considera que el «malentendido es fruto de un desencuentro desafortunado entre aliados naturales».
Desde que Correa ganara las elecciones presidenciales de 2006, su popularidad ha ido en paralelo a los cambios económicos y sociales -con un aumento medio del PIB del 4,2 % desde 2007-, aunque los primeros meses de 2015 se caracterizan por un aluvión de críticas frente a algunas reformas, que han puesto en pie de guerra a distintos sectores, acusados de «golpismo» por el Gobierno.
«Nosotros hemos disminuido 20 puntos la pobreza, 11 la extrema y somos de los pocos países en el mundo que hemos reducido el GINI (índice de desigualdad) en ocho puntos, algo absolutamente admirable pero que implica una transformación de la sociedad en la que se afectan intereses y sobre todo privilegios», explicó Long.
Entre los asuntos candentes se encuentran dos leyes de carácter fiscal, la ley de herencias (que aplicará una tasa de entre el 2,5 % y el 77,5 % a los beneficiaros) y la de plusvalía (con la que se pretende, asegura, «eliminar la especulación») y una de contenido político, para posibilitar que los cargos políticos puedan ser reelegidos de forma indefinida.
El ministro, de viaje en Francia para visitar el célebre Festival de Aviñón de teatro, prefirió no aventurar una futura candidatura de Correa para 2017, aunque admitió que si el mandatario sufre un posible desgaste deberá ser la ciudadanía la que decida en las urnas.

Rafael correa

El presidente de Ecuador, Rafael Correa

Por otro lado, y en relación a la cultura, el titular ecuatoriano de Cultura aseguró que una de sus prioridades es «poner un poco de orden» en su cartera, a la que llegó en marzo y que es una de las más inestables, ya que por ese gabinete han pasado seis ministros desde su creación en 2007.
Para lograrlo, se comprometió a que la Asamblea Nacional de luz verde en 2015 a la Ley de Cultura, históricamente reclamada por el sector y que servirá, entre otros asuntos, para homogeneizar algunos «aspectos caóticos» y regular los fondos económicos que impulsen la creación artística.
De igual modo, entre sus planes se encuentran la creación de un Instituto de Arte, así como reagrupar la Casa de la Cultura y el Museo Nacional de Quito en un único centro, además de redefinir las competencias del Ministerio.
En total, se destinarán cerca de 80 millones de dólares en 2015 para conseguir estos objetivos, a los que se suma el impulso de un sólido sistema de formación artística «desde la escuela», explicó.
En cuanto al panorama internacional, Long puso a Argentina y Brasil como un ejemplos a nivel cinematográfico e insistió en que Ecuador ha realizado en este terreno «grandes avances» al lograr que la producción pase de un largometraje cada varios años a 17 solo en 2014.