Hernán Bahos Ruiz
Bogotá, 8 oct (EFE).- El orgullo futbolístico de Argentina y Brasil quedó hoy seriamente averiado al perder sin objeción en la primera jornada de las eliminatorias, la Albiceleste en casa por 0-2 ante una aplicadísima selección de Ecuador, y la Canarinha por 2-0 en su visita a Chile.
Argentina y Brasil perdieron por primera vez el mismo día en la historia de las eliminatorias mundialistas.
Ecuador solo había marcado con sus selecciones dos goles en territorio argentino por eliminatorias pero hoy, en menos de dos minutos, Frickson Erazo y Felipe Caicedo propinaron un golpe monumental a los argentinos.
Brasil jamás había comenzado perdiendo en este torneo clasificatorio y su verdugo, Chile, no le ganaba en casa desde 2000, hace quince años. Fue para la Canarinha la segunda derrota ante la Roja en diez partidos.
La Roja se impuso con tantos de Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.
Este sorprendente desenlace de la primera jornada podría insinuar que para brasileños y argentinos, otro es el semblante sin sus estandartes, Neymar y Lionel Messi.
Malo para Dunga, que hace cuatro meses salió con mucha pena y ninguna gloria de la Copa América, celebrada en el mismo territorio chileno, y en cuya fase de grupos perdió desde entonces a Neymar.
Malo para Argentina, que sin esperanzas de recuperar aún a Messi, hoy, como si fuera poco, perdió por lesión a Sergio ‘el Kun’ Agüero, el hombre llamado a estimular la producción de goles, cuando apenas transcurrían 24 minutos.
Ni el ingreso de Carlos Tevez permitió a Gerardo Martino dar con la tecla de la Albiceleste, que jamás encontró su mejor versión y en el estadio Monumental, frío como la noche, en una pantalla electrónica quedó una arenga esperanzadora: «Leo, estamos con vos. Recupérate pronto».
Nueve goles en cinco encuentros, dos selecciones que hicieron los deberes de casa: Chile y Colombia; y tres visitantes ganadores: Ecuador, Uruguay y Paraguay, dejó la primera jornada de las eliminatorias, que este martes tendrán el segundo capítulo del largo camino que terminará en octubre de 2017.
Jugar bien no fue una exigencia para las selecciones mejor libradas, acaso por el temor escénico que genera el debut, acaso porque lo importante de hoy era comenzar con buen pie para cosechar confianza.
En los 3.650 metros de altitud La Paz, allí, donde la selección uruguaya nunca se atrevía, los defensas Martín Cáceres y Diego Godín sellaron el primer triunfo sobre Bolivia, por 0-2.
Hasta hoy, la Celeste no sabía ganar en los encuentros contra la Verde en La Paz, que se remontan a 1961, es decir hace 54 años.
El pronóstico reservado sobre el poder de fuego de la selección de Oscar Washington Tabárez por la falta de Suárez y Cavani, ausentes por sanción, dio un giro de 180 grados gracias a los goles del lateral diestro Martín Cáceres y del central Diego Godín.
Abajo, mucho más abajo, en una altitud que no sobrepasa los 150 metros, la selección colombiana resolvió la ausencia por lesión de su conductor James Rodríguez gracias a un disciplinado orden táctico y los goles infligidos a Perú por Teófilo Gutiérrez y Edwin Cardona.
Paraguay no necesitó jugar bien en la lluviosa ciudad venezolana de Puerto Ordaz pero atrincherado estuvo el equipo y muy atento a sacar provecho de los errores ajenos, como el del experimentado zaguero Oswaldo Vizcarrondo, para marcar y reclamar los tres puntos en juego.
La selección Albirroja, que orienta el argentino Ramón Díaz, aún lamentaba las bajas por lesión de sus arietes Nelson Haedo Valdez y Roque Santa Cruz, así como de su portero Justo Villar, pero encontró revulsivos con Antony Silva entre los tres palos y, para meter miedo en el frente, con Lucas Barrios y Federico Santander.
La Venezuela de Noel Sanvicente lució huérfana ya sin su talentoso capitán y creativo Juan Arango, que optó hace un mes por la retirada.