domingo, 23 de agosto de 2015
Toño: nuevo ídolo del Rayo y un seguro bajo palos

David Ramiro
Madrid, 23 ago (EFE).- El portero alicantino Antonio Rodríguez Martínez, ‘Toño’, con su soberbia actuación ante el Valencia en la primera jornada de Liga frente al Valencia, en la que salvó en varias ocasiones a su equipo, se ha convertido en el nuevo ídolo de la afición del Rayo, que ayer lo despidió con una sonora ovación.
Toño, a sus 35 años, está viviendo un momento dulce a nivel profesional en el Rayo Vallecano, equipo en el que goza de la confianza del técnico Paco Jémez y del presidente, Raúl Martín Presa, su principal valedor.
Hace justo un año, casi al cierre del mercado de verano, el Rayo anunció su fichaje por dos temporadas. Había buenas referencias del portero alicantino, pero no era una petición de Jémez, si no que su llegada se debió a una apuesta personal del presidente.
«Quiero dejar claro que yo no he pedido un tercer portero. Toño está aquí y le trataré como a uno más, pero yo no le he pedido. El club ha creído conveniente meter un tercero portero y para mí es mucho mejor. Estamos encantados con él, aunque reconozco que es una situación que no es la habitual porque la mayoría de los equipos tienen dos porteros profesionales y el tercero es del filial», dijo Jémez al conocer su fichaje.
Toño, con amplía experiencia en Primera División, llegó al Rayo con 210 partidos de Primera disputados y dispuesto a seguir mejorando esos números tras una temporada en el Elche en la que apenas jugó nueve encuentros de Liga.
En el Rayo, Toño tuvo por delante a Cristian Álvarez, que fue titular en los primeros partidos, pero una lesión en la quinta jornada del argentino le permitió disputar sus primeros minutos. No abandonaría los tres palos hasta la jornada diez, cuando sufrió una lesión frente al Eibar.
Volvería siete jornadas después a la titularidad y siempre que estuvo disponible fue la primera opción para jugar. Entre medías, en diciembre de 2014, tuvo que acatar una sanción por quince días de empleo y sueldo debido a un «tema de disciplina interna», según dijo Jémez.
Con él bajo palos, el Rayo mejoró mucho sus prestaciones defensivas y se convirtió en un hombre fundamental en el esquema de Paco Jémez por su seguridad con los pies, su eficacia con paradas y su colocación bajo los tres palos.
Este verano, el Valencia se fijó en él y quiso hacer un trueque. Yoel Rodríguez al Rayo y Toño al conjunto che. El equipo madrileño ni se lo planteó y fue declarado intransferible. Sabía de su valía y su nuevo proyecto deportivo quería que partiese bajo palos con un portero de garantías y experimentado.
En la primera jornada de esta Liga, en el encuentro que el Rayo disputó precisamente contra el Valencia, el equipo madrileño encontró respuesta a su apuesta por Toño. El portero alicantino salvó a su equipo en la primera mitad con una parada soberbia a Santi Mina, desbarató cada acercamiento de la delantera rival y en el tiempo de descuento sacó el brazo derecho a un disparo potente de Negredo para salvar a su equipo.
La afición del Rayo, que ya había coreado su nombre en varias ocasiones, despidió de pie y entre aplausos a su nuevo héroe al término del choque.
Toño, un jugador que llegó a Vallecas sin hacer ruido y siempre se mantiene en el anonimato de llevar una profesión con respeto, no ha podido ser indiferente a tanto cariño.
«Gracias a todos por los ánimos y muestras de cariño, pero esto acaba de empezar y hay que seguir luchando!!! Vamos Rayito», publicó el portero en su cuenta de Twitter.
El empate ante el Valencia, aparte del refuerzo moral que supone lograr el punto ante un equipo que compite en Europa, permite al Rayo respirar tranquilo. La portería está bien cubierta.