viernes, 9 de octubre de 2015
Chóferes cumplen 100 días «crucificados» en Paraguay y llaman a paro general

Asunción, 9 oct (EFE).- Veinte chóferes de autobuses cumplen hoy 100 días «crucificados» en Asunción en protesta contra el despido de 51 de sus compañeros, un conflicto laboral que será secundado con un paro general del sector a principios de noviembre.
El paro, convocado para los días 2 y 3 de noviembre en solidaridad con los conductores crucificados, prevé afectar a todos los servicios de transporte público, taxis y transporte de mercancías, dijo a Efe Juan Villalba, de la Federación Paraguaya de Trabajadores del Transporte.
Catorce de los trabajadores crucificados se encuentran en unas carpas de plástico frente a la sede del Ministerio de Trabajo, en el centro de Asunción, mientas que los restantes permanecen en la parada de la línea 49 en la localidad de Limpio (Gran Asunción).
Todos ellos mantienen sus manos clavadas a cruces de madera extendidas en el suelo, y doce de ellos se encuentran además en huelga de hambre desde hace 26 días, recordó Villalba.
«Los compañeros se encuentran con voluntad de seguir con la lucha, pero tienen ya la salud muy deteriorada», afirmó el sindicalista, que agregó que los manifestantes reciben permanente atención médica.
Al cumplirse un centenar de días desde el inicio de la protesta, las madres y esposas de los chóferes apoyaron hoy con su presencia a los «crucificados» frente al Ministerio de Trabajo, al que critican por su falta de respuestas a los reclamos de los trabajadores, que solicitan el reconocimiento de su sindicato y la readmisión de los chóferes despedidos.
Los trabajadores de la línea 49 decidieron en junio conformar un sindicato para denunciar las condiciones inhumanas y jornadas laborales de más de 16 horas que soportaban, y días después fueron despedidos, según denuncian.
Once de ellos se encuentran además imputados por presunta perturbación a la paz pública en relación con sus protestas, mientras que otros cuatro se encuentran bajo arresto domiciliario acusados de un presunto hurto, dijo Villalba.
El pasado agosto, policías y manifestantes protagonizaron un enfrentamiento que dejó al menos 30 heridos, entre ellos varios chóferes crucificados.