Asunción, 4 nov (EFE).- Los cinco chóferes que permanecían «crucificados» frente al Ministerio de Trabajo, en el centro de Asunción, acudieron hoy a declarar al Palacio de Justicia y finalizaron así casi cuatro meses de protesta en solidaridad con 51 compañeros despedidos.
Los cinco eran los últimos «crucificados» que quedaban en ese lugar, después de que anoche la Policía interviniera para cumplir la orden judicial de desalojar a las doce personas que estaban clavadas en el interior de una carpa instalada en la vereda.
Tras el desalojo policial, siete de los «clavados» dejaron las cruces, mientras que el quinteto de «crucificados» fue trasladado al interior de un local cercano al ministerio.
En un principio, trabajadores de la línea 49, a la que pertenecen los chóferes, intentaron trasladar a los cinco «crucificados» atados sobre el techo de varios vehículos con dirección al Palacio de Justicia, donde estaban citados a causa de un recurso de amparo privado por el Ministerio de Trabajo.
Sin embargo, ello fue impedido por la Policía para «preservar por sus vidas», dijo a Efe la comisaria Elisa Ledesma, jefa de Relaciones Públicas de la Policía Nacional de Paraguay.
Finalmente, los «crucificados» fueron desclavados y conducidos al Palacio de Justicia, donde se les comunicó la decisión de postergar la audiencia al jueves.
A la audiencia, a la que fueron citadas un total de 17 personas, no estaban convocadas las tres que siguen «crucificadas» en la parada de la línea 49 en la ciudad de Limpio, en el Gran Asunción, próxima a la empresa La Limpeña.
Sin embargo, Juan Villalba, presidente de la Federación Paraguaya de Trabajadores del Transporte, dijo a Efe que van a pedirles que dejen la protesta.
El conflicto de los «crucificados» surgió en esa empresa en junio, cuando fueron despedidos 51 chóferes, según estos porque querían formar un sindicato.
La orden de desalojo del Ministerio de Trabajo fue emitida la tarde del martes, cuando finalizaba la segunda y última jornada de la huelga del transporte público que fue convocada en el Gran Asunción por varios sindicatos del sector.
Los sindicatos reivindicaban, entre otros puntos, que los 51 despedidos de La Limpeña fueran readmitidos a sus puestos y la admisión en el registro del Ministerio de Trabajo del sindicato que solicitaron formar.
Tras el paro del transporte, la plenaria de centrales sindicales convocó una huelga general en todo el país para el próximo 18 de diciembre.