Asunción, 31 jul (EFE).- Jugadores y técnicos de la selección paraguaya de pueblos originarios, que la semana pasada obtuvieron la primera Copa Americana de Pueblos Indígenas, en Chile, recibieron hoy un reconocimiento por parte de la Conmebol, la máxima autoridad del fútbol sudamericano.
La representación visitó la sede de la Conmebol, en el Gran Asunción, y fue recibida por su presidente, Juan Ángel Napout, quien felicitó a la comitiva y se interesó por los pormenores de su histórica victoria, lograda tras vencer en la final a Colombia (1-0).
«Quiero hacer llegar mi satisfacción y alegría por comprobar que una vez más el fútbol cumple con una importantísima función social, como es la unión de los países a través de sus pueblos originarios. Eso es lo más resaltante de este torneo», dijo Napout a través de la página de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
En ese sentido, el técnico del seleccionado, César Benítez, dijo que el mayor obstáculo que se encontraron fue mantener un programa de preparación constante debido a que la mayoría de los jugadores no vive del fútbol.
«La principal dificultad en lo deportivo era poder juntar a los muchachos para los entrenamientos, ya que son de distintas zonas y además todos trabajan. Entrenábamos de madrugada, antes de que se fueran a trabajar y otra vez a la tarde, cuando salían de sus trabajos», dijo el preparador.
Pero el esfuerzo retribuyó con creces, como señalaron en el encuentro en la Conmebol los hermanos Julio y Serafín Chaves, delantero y zaguero de la selección y actualmente en las filas del Ejército paraguayo.
«Hasta ahora no lo podemos creer, ha sido una experiencia inolvidable», dijeron.
Julio, en particular, destacó la emoción que le embargó tras conocer a su ídolo, el astro paraguayo Roque Santa Cruz, quien además le regaló un par de botas, aunque luego las calzó su hermano.
«Roque calza 47 y yo ponía tres medias y lo mismo me quedaban grandes, así que se los di a mi hermano que calza el mismo número», dijo Julio Chaves.
Los dos hermanos expresaron su esperanza en que se siga disputando la Copa Americana de Pueblos Indígenas.
Asimismo, depositaron todas sus esperanzas en los I Juegos Mundiales de los Pueblos Indígenas, evento inédito que se celebrará en Brasil en octubre, y en el que prometieron que pondrán lo mejor de su fútbol.
La visita a la sede de la Conmebol ha sido el último de los reconocimientos hasta la fecha de esta selección, que el lunes, día de su llegada a Paraguay, fueron recibidos en el Palacio de Gobierno por el presidente paraguayo, Horacio Cartes.