Asunción, 10 sep (EFE).- El diputado del opositor Frente Guasú Ramón Duarte rompió hoy a llorar en la Cámara baja cuando denunciaba que el presidente paraguayo, Horacio Cartes, le maltrató verbalmente en una reunión privada entre varias autoridades y sus familiares.
«El presidente me dirigió la palabra acusándome de desestabilizador del Gobierno, de secuestrador, entre otros calificativos», expresó Duarte en el pleno de la Cámara de Diputados, antes de comenzar la sesión ordinaria de la semana.
«El presidente Cartes actuó en todo momento como un auténtico dictador, no respetó a los dueños de casa, al presidente de esta Cámara, a los colegas diputados y diputadas de la nación y mucho menos a nuestros familiares presentes», agregó mientras sollozaba en el pleno.
Duarte explicó que fue invitado, junto a otros miembros de la oposición, por parte del presidente de la Cámara Baja, Hugo Velázquez, a una reunión el pasado martes en la casa del diputado del gobernante Partido Colorado Julio Javier Ríos junto a otros legisladores y sus familias.
Cartes acudió a la residencia y el encuentro se desarrolló «en un ambiente de cordialidad» hasta que el mandatario «ordenó apagar la música» y comenzó a «lanzar todo tipo de descalificativos, primeramente contra la disidencia de su partido, mencionando el nombre de algunos senadores».
«Posteriormente centró su ataque contra la organización política a la cual pertenezco, condenando seriamente a tres senadores», dijo Duarte.
Según otra fuente consultada por Efe, presente en la reunión del martes, el presidente Cartes dijo «hay que liquidarles a los del Frente Guasú, a los Lugo, Sixto Pereira y Richer».
En referencia a tres senadores de la formación progresista, el expresidente Fernando Lugo, Sixto Pereira y Hugo Richer.
«Pedí la palabra para dar algunas aclaraciones, el presidente Cartes me escuchó brevemente y siguió acusándome de una forma inmisericorde», leyó Duarte en el Congreso.
Según el diputado, Cartes «no respetó a nadie y actuó de forma irresponsable y autoritaria».
Duarte consideró al presidente «una amenaza para la democracia en el Paraguay. «Estamos en manos de un presidente ebrio, descontrolado», añadió.
«Responsabilizo a Cartes sobre lo que pueda ocurrir con mi persona y con mi familia en el futuro», declaró el legislador. Duarte dijo que su hija le habló tras la reunión del martes y le manifestó: «Papi, quiero irme de este país» y justo después comenzó a llorar.
El diputado colorado, José María Ibáñez, procesado por una presunta malversación de fondos, salió en defensa del presidente y aseguró que en ningún momento Cartes amenazó al diputado Duarte.