jueves, 13 de febrero de 2014
Exportaciones agrícolas, pasaporte al futuro de Paraguay

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El 78 % de las exportaciones son materias primas,: soja, carne, maíz y trigo

Asunción. César MUÑOZ ACEBES/ SAH/Efe

Paraguay, un país sin costa y lejos de los principales mercados del mundo, apuesta por la exportación como motor de su economía. Con resultados récord el año pasado en exportaciones, el país que más creció de Sudamérica el pasado año, busca sumar valor añadido con el procesamiento en su territorio de las materias primas que vende.

Un clima benigno para la agricultura y el ganado en 2013 elevó sus exportaciones a 7.196 millones de dólares, la mayor cifra de su historia, que no incluye la venta de energía eléctrica a Brasil y Argentina, ni la re exportación de artículos, según datos de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex) del Ministerio de Industria y Comercio.

El 78 % de esas ventas son materias primas, lideradas por la soja, la carne, el maíz y el trigo, que son producidos principalmente en grandes latifundios con alto nivel de mecanización. Eso explica por qué en Paraguay, que creció un 13,6 % el año pasado, el aumento del producto interno bruto (PIB) no permea el tejido económico de la misma manera que en otros países, ya que los rendimientos de buenas cosechas se quedan en pocas manos.

La vía para que el país se beneficie más de su riqueza natural es el tratamiento de las materias primas antes de que salgan de sus fronteras. En este área, uno de los sectores más prometedores es la elaboración de aceites de soja, cuya producción se dobló en 2013, según Nikolaus Osiw, gerente de Inteligencia Comercial de Rediex. También existe el potencial de añadir valor a otros alimentos, con la elaboración de conservas y platos preparados, agregó.

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La exportación ganadera, una de las más importantes

Las exportaciones de materias primas procesadas subieron de 611 millones de dólares en 2012, a 940 millones en 2013, pero aún así solo suman el 13 % de las ventas totales.
Además de generar más empleo que los latifundios, este sector tributa un porcentaje mayor que los grandes productores agropecuarios, que aportan tan solo un 1,5 % de todo lo recaudado en forma de tributos a la renta corporativos, según un estudio reciente.
Otra característica de la economía paraguaya es su gran concentración. Tan solo cinco empresas -las agrícolas Cangill, ADM, LDC y Nobel Paraguay, y la ganadera Frigorífico Concepción– son responsables por el 53 % de las exportaciones del país, de acuerdo con Rediex.

Osiw indicó que el Gobierno cuenta con iniciativas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, aunque aclaró que el cultivo de alimentos como la soja y el trigo para la exportación solo es rentable a gran escala. La decisión el pasado diciembre de la Unión Europea de mantener las preferencias arancelarias para los productos paraguayos ha creado una ventaja comparativa para el país frente a Brasil, Uruguay y Argentina, a los que Bruselas canceló los beneficios porque considera que han alcanzado un nivel medio de desarrollo.
Paraguay quiere atraer empresas con el incentivo de evitar los nuevos aranceles europeos. Por ejemplo, este año los productores brasileños de jugo de naranja tendrán que pagar 160 millones de dólares en impuestos aduaneros, según cálculos de Rediex, pero si realizan el prensado de cítricos en Paraguay, aunque la fruta sea brasileña, se librarán de las nuevas tasas europeas.

Otro sector prometedor, a juicio de Osiw, es el textil, pues la ropa brasileña ahora tributa un 12 % en las aduanas europeas y la paraguaya nada. En Paraguay, las exportaciones de maquila subieron un 13 % el año pasado, hasta los 159 millones de dólares, lideradas por los cueros y dirigidas mayoritariamente a Argentina y Brasil, según datos oficiales.
A los ingresos por las exportaciones tradicionales, en 2013 se añadieron 2.237 millones de dólares que Paraguay recibió de Brasil y Argentina por la venta de una parte de la energía que le corresponde de las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá, de acuerdo a los datos de Rediex.

Otra peculiaridad de la economía paraguaya es la llamada «triangulación», el ingreso de bienes para su comercialización en ciudades de frontera a ciudadanos de Brasil y Argentina, donde son más caros por los impuestos. Ese flujo ascendió en 2013 a 4.920 millones de dólares, según el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep).
Se trata de otra faceta de la vocación exportadora de Paraguay, que es la economía que más depende del comercio exterior en América Latina, de acuerdo con ese instituto.