jueves, 27 de agosto de 2015
Gobierno paraguayo defiende acción policial que dejó 30 manifestantes heridos

Asunción, 27 ago (EFE).- El ministro de Trabajo paraguayo, Guillermo Sosa Flores, defendió hoy la acción policial que dejó anoche unos 30 manifestantes heridos de balas de goma en Asunción y acusó a «los líderes sindicales» de generar «hechos de violencia para ganar notoriedad pública».
Sosa responsabilizó a los trabajadores de comenzar los disturbios que se produjeron el miércoles por la noche tras una protesta de las principales centrales sindicales del país pidiendo la dimisión del ministro.
Cuando la manifestación alcanzó la sede del Ministerio de Trabajo de Paraguay, en el centro de Asunción, los policías antidisturbios reprimieron a los manifestantes utilizando porras y disparando balines de goma «de forma indiscriminada», según dijo a Efe Eduardo Arce, dirigente del Partido de los Trabajadores de Paraguay.
Como resultado del enfrentamiento, una treintena de manifestantes resultaron heridos en la espalda por el impacto de balas de goma, mientras que algunos presentaban contusiones por haber recibido patadas o golpes con las porras.
Según un comunicado del ministro de Trabajo, la policía actuó porque algunos manifestantes comenzaron a derrumbar las barreras de contención de hierro, «en su intención de ingresar en forma prepotente y fuera de horario de trabajo en la sede Ministerial».
«Los manifestantes comenzaron a atacar con piedras, bombas y palos, y otros elementos que portaban para vulnerar la seguridad», expresó Sosa sobre la protesta que no produjo heridos en el interior de la sede gubernamental.
La reacción de la policía afectó, además, a los chóferes de la línea 49 de autobuses del Gran Asunción, once de los cuales protestan crucificados extendidos en el suelo desde hace casi 60 días bajo una carpa junto al Ministerio de Trabajo por el despido de 51 trabajadores y la falta de reconocimiento de su sindicato.
A estos, el Ministerio los considera «otro frente» de manifestantes, en su comunicado.
Sosa pidió a los líderes de los sindicatos que retomen el diálogo con el Gobierno.
Además de la renuncia del ministro, la protesta de ayer, que reunió a un millar de personas bajo una intensa lluvia, denunciaba la «criminalización de las luchas sociales y sindicales» en Paraguay, como las imputaciones a dirigentes de trabajadores por participar en huelgas o manifestaciones.