Asunción, 12 nov (EFE).- La central hidroeléctrica de Itaipú, compartida por Paraguay y Brasil, alcanzó hoy la cifra récord mundial de 2.300 millones de megawatios por hora (MWh) de energía acumulada en sus 31 años de funcionamiento, informó la represa en un comunicado.
La cifra, que equivaldría a una media diaria de generación de energía superior a los 200.000 MWh, fue alcanzada a las 7.12 hora local (11.12 GMT) de este jueves.
Esta marca fue considerada un logro por James Spalding, director general de la parte paraguaya de la represa, quien señaló el carácter limpio y renovable de esa energía y su importancia en la economía de Paraguay.
«La contribución que hace Itaipú al medio ambiente evita 87 millones de toneladas de emisión de CO2 (Dióxido de carbono) por año. Estamos muy orgullosos de este hito», dijo.
Según las autoridades de la central, de haberse generado esa producción acumulada de Itaipú en centrales térmicas de combustibles derivados del petróleo, se habría utilizado una cantidad de 420.000 barriles por día de petróleo.
De acuerdo con Spalding, ello equivale a decir que Itaipú evitó la emisión al medioambiente de más de 890 millones de toneladas de CO2 a lo largo de estos 31 años.
La cifra conseguida hoy supera a otras grandes hidroeléctricas que entraron a funcionar antes que Itaipú, que es la primera del mundo en generación de energía, pero la segunda en tamaño después de la china de las Tres Gargantas.
La represa asiática lleva generados 900 millones de MWh desde hace doce años, de acuerdo con Itaipú.
La energía acumulada por Itaipú en esas tres décadas es también mayor que la de la hidroeléctrica Guri, en Venezuela, con 1.300 millones de MWh desde 1978, según la misma fuente.
La usina de la represa posee 20 unidades generadoras y 14.000 MW de potencia instalada, lo que satisface el 17 % de la demanda energética de Brasil y el 75 % de la de Paraguay.
Paraguay tiene derecho a la mitad de la energía generada en Itaipú pero consume cerca del 10 % por su menor demanda y por la falta de una línea de distribución eficiente.
El resto lo vende a Brasil, que le paga cerca de 360 millones de dólares anuales por la energía desde 2011.