domingo, 15 de noviembre de 2015
Municipales paraguayas avanzan en los derechos de personas con discapacidad

Mayra Rivarola
Asunción, 15 nov (EFE).- Las elecciones municipales que se celebran hoy en Paraguay serán las primeras en el país en las que podrán votar las personas sordas que no se pueden comunicar por escrito, un avance social que también incluye herramientas para los electores invidentes y con problemas de movilidad.
Hasta 2014 el Código Electoral impedía votar a las personas sordas analfabetas y también a las que solamente podían comunicarse con el lenguaje de señas, explicó a Efe Gustavo Blanco, técnico electoral de la Fundación Saraki, una ONG local que trabaja en ese campo.
Sin embargo, y tras las recomendaciones de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, la Justicia Electoral paraguaya aprobó ese año una resolución que permite votar a las personas sordas con esas limitaciones.
De ese modo, en las municipales del domingo, las primeras elecciones en Paraguay desde ese 2014, los colegios electorales contarán con pantallas que proyectarán vídeos explicativos en lengua de señas para esas personas, aseguró Blanco.
Pero además, las mesas de consulta dispondrán también de facilidades para los invidentes, quienes podrán disponer de plantillas en braille, así como lupas para los casos de visión reducida.
Otra de las novedades en los colegios serán los adaptadores ergonómicos, los cuales se insertan en los bolígrafos para los votantes con movilidad reducida.
«Las personas podrán acercarse a la mesa de consulta y los funcionarios están capacitados para atender a sus requerimientos», dijo Blanco.
Junto a esas medidas, la Justicia Electoral, organismo gubernamental que organiza las elecciones, implementará un plan piloto denominado «Voto en Casa», destinado a las personas que se ven físicamente impedidas de salir de sus domicilios.
Para el plan se anotaron alrededor de 200 paraguayos en las ciudades de Asunción y municipios aledaños, que recibirán en sus domicilios las urnas para votar.
Según el último censo del 2012, en Paraguay un 12 % de la población tiene alguna discapacidad, pero Blanco apuntó que la cifra «no es exacta» y que puede ser mayor, considerando que en la región el promedio de personas con discapacidad se ubica entre el 15 y el 17 %.
Este grupo de la población paraguaya se enfrenta a numerosas barreras para ejercer sus derechos, incluyendo el derecho al voto, dificultado por la precaria adecuación de los colegios a sus necesidades.
En ese sentido, Saraki estará realizando una observación electoral en el país, movilizando a unos 600 voluntarios para registrar el nivel de participación de este sector en las elecciones.
«La primera medida de presión que las personas con discapacidad tienen es el voto y luego el control ciudadano que ellos pueden hacer desde sus municipios», sostuvo Blanco.
Para facilitar ese control ciudadano, alrededor de 250 candidatos a intendentes y aspirantes a concejales firmaron un documento en el que se comprometen a incluir elementos de accesibilidad en todos sus programas y proyectos.
«Lo que fundamentalmente necesitamos es que los nuevos representantes tomen en cuenta la inclusión en sus administraciones», acotó Blanco.
Junto a ese compromiso, esos candidatos recibieron un manual de «municipio inclusivo», que contiene medidas básicas que pueden ser tomadas para mejorar la situación de las personas con discapacidad en las ciudades.
El manual servirá además a las organizaciones de personas con discapacidad como arma para controlar la administración de los intendentes y los concejales, pero sobre todo de quienes se adhirieron al compromiso.
Paraguay elegirá el 15 de noviembre entre 746 candidatos a intendente y 28.350 aspirantes a concejales para los 250 distritos en liza.
Para la cita están habilitados 3.947.574 electores, de los cuales alrededor de 300.000 serán nuevos votantes y casi el 60 % son menores de 40 años.