Asunción, 9 oct (EFE).- La Cancillería de Paraguay expresó hoy a Brasil su «desagrado» por los comentarios atribuidos a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien supuestamente afirmó que su país vive un «golpe democrático a la paraguaya», en alusión a la destitución en 2012 del mandatario paraguayo Fernando Lugo.
Según el diario Folha de Sao Paulo, el comentario fue hecho por Rousseff durante una reunión con sus 31 ministros celebrada a puerta cerrada el jueves en Brasilia antes de viajar a Colombia, donde se encuentra hoy en una visita de Estado.
En este sentido, la Cancillería paraguaya convocó hoy al embajador de Brasil, José Felicio, para expresarle la «sorpresa y desagrado por las expresiones publicadas en dicho medio de prensa y atribuidas a la mandataria brasileña», informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La fuente añadió que solicitó a Felicio que pida al Gobierno brasileño «las aclaraciones debidas sobre la veracidad de las mismas».
Asimismo ha instruido al embajador paraguayo en Brasil, Manuel María Cáceres, para que lleve a cabo las mismas consultas ante las autoridades de la Cancillería brasileña, según el comunicado.
La Cancillería paraguaya señaló además que la destitución de Lugo, tras un juicio político en el Congreso, tuvo lugar «en el marco jurídico establecido en la Constitución Nacional y las leyes, respetándose en todo momento el debido proceso».
Lugo fue destituido en junio de 2012 por «mal desempeño» de sus funciones, una situación por la que Paraguay fue suspendido temporalmente del Mercosur por considerar sus socios que hubo una «ruptura constitucional».
En ese sentido, el comunicado señala que Paraguay mantiene una «voluntad integracionista», pero precisa que esa «posición no implica la aceptación de las actuaciones que tuvieron lugar en el marco del Mercosur desde el 29 de junio de 2012, cuando se produjera la ilegal suspensión de Paraguay, socio fundador del bloque».