Asunción, 20 jul (EFE).- La Fiscalía paraguaya solicitó hoy prisión preventiva para el excomandante de la Policía Nacional Francisco Alvarenga y su esposa, Mirta Rotela, ambos acusados por un presunto delito de enriquecimiento ilícito.
Los fiscales anticorrupción también pidieron para ambos imputados la aplicación de la medida cautelar de prohibición de vender y gravar bienes, informó el Ministerio Público.
La investigación de los bienes de Alvarenga comenzó en mayo pasado, después de ser cesado y tras una investigación a raíz de un presunto caso de corrupción en la compra de combustibles destinados a surtir vehículos de la Policía Nacional mediante un sistema de tarjetas.
Las indagaciones revelaron un inusual volumen patrimonial entre Alvarenga y sus esposa, quien trabaja como enfermera en el Ministerio de Salud Pública.
Así, entre 2012 y 2014 ambos adquirieron dos camionetas, un camión y otros dos vehículos valorados todos ellos en un total de unos 42.000 dólares, según el comunicado de Fiscalía.
El excomandante de la Policía Nacional posee además diez inmuebles registrados a su nombre y dos al de su esposa, quien adquirió otra propiedad en la ciudad de Luque, en el Gran Asunción.
De acuerdo con la fuente, entre julio y diciembre de 2014, Alvarenga compró también un inmueble en la ciudad de Mbocayty de Yhaguy y dos departamentos en un edificio de Asunción.
En la declaración jurada de bienes que Alvarenga presentó ante la Contraloría General de la República en 2013, cuando asumió su cargo al frente de la Policía Nacional, constaba un patrimonio de 226 millones de guaraníes (unos 44.000 dólares).
Esa cifra ascendió a 2.400 millones de guaraníes (unos 470.000 dólares) cuando fue cesado de su cargo en 2015, según la Fiscalía.
La Fiscalía consideró sospechoso este aumento del patrimonio de Alvarenga, teniendo en cuenta que, según los extractos de las remuneraciones del excomandante, en los últimos diez años percibió un total de 1.022.245.114 de guaraníes (unos 200.000 dólares) en concepto de sueldo y remuneraciones adicionales.
Por su parte, Mirta Rotela percibía un salario de 3.360.000 de guaraníes mensuales (unos 650 dólares), por lo que resulta «realmente dudosa» su capacidad de adquisición de tantos bienes, según la Fiscalía.
Alvarenga es uno de los nueve imputados por su presunta relación con una supuesta trama policial que desviaba fondos procedentes del combustible que la estatal Petropar suministra a la Comandancia de Policía.
A Alvarenga le sustituyó Críspulo Sotelo como nuevo jefe de la Policía Nacional, quien tras asumir el mando reveló la existencia de una deuda de unos 7.000 millones de guaraníes (1,4 millones de dólares) en una auditoría realizada tras el cese.