miércoles, 2 de septiembre de 2015
Reanudan juicio a campesinos por masacre que provocó destitución de Lugo

Asunción, 2 sep (EFE).- El juicio en Paraguay a 12 campesinos por la masacre de Curuguaty, que dejó 11 labriegos y 6 policías muertos en 2012 y provocó la destitución del entonces presidente, Fernando Lugo, se reanudó hoy en el Palacio de Justicia de Asunción con la presencia de activistas y observadores internacionales.
Tras seis interrupciones desde su comienzo en julio, hoy arrancó una audiencia a primera hora de la mañana, convocando a activistas y políticos paraguayos y de otros países que han venido a observar el desarrollo del proceso, que mantiene en prisión o en arresto domiciliario hace más de tres años a los campesinos acusados.
El proceso judicial por la masacre de Curuguaty involucra a doce adultos con la muerte de seis policías, ocurrida durante un violento desalojo en junio de 2012 de las tierras, en disputa entre el Estado y una empresa, que unos campesinos habían ocupado para solicitar que formaran parte de la reforma agraria.
Desde julio, los campesinos han cambiado de abogados defensores y han solicitado la nulidad del juicio por violaciones al debido proceso que también han sido señaladas por la campaña «Somos Observadores» y otras asociaciones defensoras de los derechos humanos.
La nueva defensa ha solicitado al tribunal más tiempo para poder estudiar los archivos del caso que, según declaró el abogado Pablo Aguayo, le fueron entregados por las autoridades judiciales hace 24 horas.
El abogado también insistió al tribunal sobre la necesidad de traductores de idioma guaraní, oficial en Paraguay junto al español y que es la lengua más usada en las zonas rurales del país. La defensa ya había solicitado la presencia de intérpretes en la audiencia celebrada la semana pasada.
«La defensa no puede prepararse de forma adecuada cuando toda la información le fue entregada ayer», dijo a Efe en el Palacio de Justicia el secretario ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), Enrique Gauto.
«Y también deben ponerles intérpretes, sino estamos ante violaciones al debido proceso», añadió Gauto durante un receso de la audiencia.
La matanza, cuyo comienzo nunca ha sido esclarecido, desembocó una semana después en un juicio político al entonces presidente, Fernando Lugo, en el Parlamento, en el que fue destituido por mal desempeño de sus funciones.
Ese evento que convulsionó la vida política del país y dejó a Paraguay aislado diplomáticamente en la región, al ser suspendido durante un año de las organizaciones Mercosur y Unasur.
Mientras que los campesinos son acusados de invasión de inmueble ajeno, tentativa de homicidio y asociación criminal, la Fiscalía no ha investigado ni imputado a nadie por la muerte de los once labriegos en el tiroteo.
El terreno conocido como Marina Kué, donde se produjo la masacre, consta de unas 2.000 hectáreas de tierras en litigo hace una década entre el Estado y la familia del fallecido Blas Riquelme, un histórico dirigente del gobernante Partido Colorado durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).