miércoles, 28 de octubre de 2015
Recusado de nuevo el tribunal del juicio por masacre de 2012 en Paraguay

Asunción, 28 oct (EFE).- Los abogados de los imputados por la masacre de Curuguaty, que en 2012 provocó la muerte de 17 personas y el cese del presidente Fernando Lugo, recusaron hoy por quinta vez al tribunal encargado de la causa, al que acusan de «parcialidad», dijo a Efe Víctor Azuaga, uno de los defensores.
La petición de recusación, que llevó a una nueva suspensión del juicio, se basa en que los integrantes del tribunal que juzga a los campesinos acusados por la matanza de Curuguaty ya intervino en procedimientos anteriores contra las mismas personas.
En concreto, los magistrados formaron parte del tribunal que en febrero de 2015 condenó a uno de los acusados, Rubén Villalba, a siete años de prisión por un delito ocurrido en 2008 durante una protesta campesina, explicó Azuaga.
Además, el juez Ramón Trinidad Zelaya, presidente del tribunal que lleva la causa de Curuguaty, fue uno de los que en 2012 denegaron una solicitud de libertad para Luis Olmedo, acusado por la masacre de Curuguaty y entonces encarcelado por estos hechos.
Otra de las actuales integrantes del tribunal, Arminda Alfonso, participó en 2008 de la medición judicial del terreno donde cuatro años más tarde ocurrió la masacre y que se disputan desde hace más de una década el Estado paraguayo y la familia del fallecido Blas Riquelme, histórico dirigente del gobernante Partido Colorado durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
«Los magistrados que ya han intervenido en una causa contra una persona deben apartarse si les toca volver a juzgarla por decencia, por decoro, por ética», aseguró Azuaga.
La demanda de recusación fue presentada por el abogado Marcos Shirakawa, defensor de la acusada Dolores López, quien alegó además que el tribunal manifiesta «odio y resentimiento» hacia los acusados.
En concreto, Shirakawa protestó contra el tribunal por «haber concedido solo dos minutos para ir al sanitario» a su defendida, que padece «problemas motrices y psicológicos», según Azuaga, a raíz de los hechos vividos durante la masacre y el posterior proceso judicial.
«El tribunal agrede constantemente a los acusados, pero en cambio consiente a la Fiscalía. Esta es la quinta vez que recusamos al tribunal por su parcialidad, pero no sería extraño que en poco tiempo el Tribunal de Apelaciones vuelva a confirmar a los jueces, como hizo en las otras ocasiones», dijo Azuaga.
Criticó que estos mismos jueces sean los designados para juzgar a la adolescente Raquel, como se conoce a una acusada por la masacre de Curuguaty que en el momento de los hechos era menor de edad.
El juicio a la joven está previsto para el próximo 2 de noviembre y, según Azuaga, debería encargarse a un tribunal especializado de Niñez y Adolescencia.
La matanza de Curuguaty, que dejó 11 agricultores y 6 policías muertos, ocurrió el 15 de junio de 2012 durante el violento desalojo de unas tierras ocupadas por campesinos de la zona en demanda de que formaran parte de la reforma agraria.
Esa masacre desembocó una semana después en un juicio político al entonces presidente, Fernando Lugo, en el Parlamento, en el que fue destituido por mal desempeño de sus funciones.
Mientras los campesinos están acusados de cargos como invasión de inmueble ajeno, homicidio en grado de tentativa y asociación criminal, la Fiscalía no ha imputado a nadie por la muerte de los once agricultores durante el tiroteo.