EL VIDEO


Discurso de Gabriel Boric
Asunción, 27 oct (EFE).- La Cámara de Senadores de Paraguay analizará el próximo jueves un proyecto de ley que prevé aumentar el impuesto al tabaco del actual 13 por ciento, una de las tasas más bajas del continente, hasta el 20 por ciento, informó hoy el Congreso.
El Senado recibirá en su próxima sesión ordinaria el texto por segunda vez y deberá resolver si se ratifica en su decisión de elevar del 13 al 20 por ciento el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) en el tabaco, según el presidente del Congreso, Mario Abdo Benítez.
El proyecto de ley tuvo origen en la Cámara de Diputados, donde se había consensuado en elevar al 15 por ciento la tasa del tributo.
Sin embargo, el Senado fijó como base el 20 por ciento en su sesión del 28 de mayo pasado, algo que la Cámara baja volvió a modificar poniendo el 20 por ciento como «tope».
Algo que no está permitido por el procedimiento legislativo, según el presidente del Congreso.
El Senado pretende además que los impuestos recogidos sean destinados en parte al Fondo Nacional de Desarrollo del Deporte.
«Nosotros consideramos que es apropiado culminar el circuito parlamentario, y creemos que la modificación realizada por la Cámara de Diputados no corresponde. En segunda vuelta no se puede modificar y de cualquier manera se ha decidido tratar de vuelta el proyecto», puntualizó Abdo Benítez.
El proyecto de ley a debatir «regula las actividades relacionadas al tabaco, establece medidas sanitarias de protección a la población frente al tabaquismo y su régimen tributario».
El proyecto planteaba inicialmente subir el impuesto hasta el 50 por ciento.
Empresarios del sector han pedido a la comisión de Hacienda y Presupuesto del Senado separar la ley en dos partes, una que trate sobre salud y otra con la parte tributaria.
El presidente paraguayo, Horacio Cartes es dueño de un emporio de empresas, incluida la Tabacalera del Este S.A. (Tabesa), una de las principales compañías dedicadas a la producción de tabaco en el país sudamericano.
Paraguay es uno de los países latinoamericanos donde se origina una gran parte del contrabando de cigarrillos hacia Brasil, México y Colombia, entre otros, y también el que tiene impuestos más bajos para el tabaco.