jueves, 13 de agosto de 2015
Sindicalista español expresa a Cartes su «horror» por chóferes «crucificados»

Asunción, 13 ago (EFE).- El sindicalista español Manuel Zaguirre, exvicepresidente de la Confederación Mundial del Trabajo, expresó en una carta al presidente paraguayo, Horacio Cartes, su «horror y estupefacción» por la situación de 22 trabajadores que hoy cumplen 45 días crucificados o con clavos en la boca por reclamos laborales.
Los manifestantes, repartidos en dos puntos del Gran Asunción, protestan por el despido de 51 trabajadores de la línea de autobuses La Limpeña, propiedad del diputado Celso Maldonado, que se produjo dos días después de que notificaran a la empresa que habían creado un sindicato, según denuncian.
En el documento, al que tuvo acceso Efe, Zaguirre manifestó su «indignación» por el «despido fulminante» de los chóferes de la empresa tras su «legítima tentativa» de constituir un sindicato ante «las difíciles condiciones de trabajo».
El sindicalista recuerda a Cartes que «la libertad sindical está protegida por los convenios de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) y las convenciones internacionales de Derechos Humanos suscritas por Paraguay».
Por ello, solicita la «urgente intervención» de Cartes para «poner fin al sufrimiento» de los chóferes, de forma que «restablezca su derecho a constituir un sindicato en la línea 49 y reponga a sus miembros, injustamente despedidos, en sus puestos de trabajo».
Zaguirre, que fue presidente de la central sindical española Unión Sindical Obrera (USO) entre 2002 y 2010 y vicepresidente de la Confederación Mundial del Trabajo entre 1981 y 2006, asegura en la misiva que pudo constatar la «inhumana situación» de los trabajadores crucificados en una «reciente visita» a Paraguay.
Diez trabajadores y la esposa de un empleado de la empresa La Limpeña permanecen clavados a cruces de madera en una carpa frente al Ministerio de Trabajo, en el centro de Asunción, en protesta por los 51 despidos y la falta de admisión de su sindicato.
A ellos se suman otros siete trabajadores que secundan la misma forma extrema de protesta en la parada de la línea 49, entre los municipios metropolitanos de Limpio y Luque, el lugar donde se originó el conflicto laboral.
Además, otros cuatro trabajadores se unieron al reclamo atravesando sus labios con gruesos clavos, lo que les impide hablar o consumir alimentos sólidos.