jueves, 12 de noviembre de 2015
Alianza del Pacífico vería con buenos ojos un gran acuerdo comercial con Asia

Manuel Fuentes
Santiago de Chile, 12 nov (EFE).- La Alianza del Pacífico, conformada por Chile, Colombia, México y Perú, ve con buenos ojos la posibilidad de que a medio plazo los países del Asia Pacífico suscriban un acuerdo de libre comercio que fortalezca la integración económica de esta gran área, dijeron a Efe fuentes del organismo.
Asia Pacífico es el gran mercado del futuro y por eso un acuerdo comercial integral para toda la región sería un paso decisivo para alcanzar la facilitación del comercio a nivel mundial, algo que no ha logrado la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Esta aspiración aparece menos lejana después de que doce países suscribieran en octubre pasado el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), lo cual ha abierto un escenario que fortalece la integración económica regional, según las fuentes.
En este escenario, la XXIII reunión del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, que se celebra en Manila la próxima semana, es una excelente oportunidad para impulsar una iniciativa en la que ya se trabaja para el inicio formal de las negociaciones, previsto para finales de 2016.
El Área de Libre Comercio de Asia Pacífico (FTAAP, por sus siglas en inglés) tiene en China a uno de sus principales impulsores y supondría un ahorro de 2,4 billones de dólares, lo que equivale al 3,2 por ciento del Producto General Bruto mundial.
Pero también cuenta con el apoyo de la Alianza del Pacífico, el bloque de integración económica y comercial formado por las cuatro economías más dinámicas de América Latina, que la próxima semana acudirá por primera vez como bloque a la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
«La Alianza del Pacífico ha sido invitada a participar en un diálogo informal de líderes y por eso va a viajar el presidente Juan Manuel Santos, a pesar de que Colombia no forma parte de las economías que integran la APEC», explicó a Efe Elena Valpuesta, representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
Aunque el carácter informal del encuentro no obliga a los líderes de la APEC a participar en la reunión, el mero hecho de celebrar esta cita pone de manifiesto el interés que las economías asiáticas tienen en el desarrollo de esta plataforma de integración latinoamericana, que cuenta ya con 42 países como observadores.
Con un ingreso per cápita promedio de 10.000 dólares y 217 millones de personas (un 35 % de la población de América Latina), la Alianza del Pacífico representa el 37 % del PIB regional y el 31 % de la inversión extranjera directa.
Las cifras que exhibe esta zona son argumentos más que suficientes para seducir a las pujantes economías del otro lado del océano, como quedó de manifiesto en el encuentro celebrado en noviembre de 2014 con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
«Éste es el primer acercamiento con APEC», destacó la jefa del departamento Alianza del Pacífico de la Cancillería chilena, quien recordó que en los principios fundacionales del bloque latinoamericano «siempre estuvo presente su vocación de proyectarse de manera conjunta a los mercados asiáticos».
«Los cuatro países sintonizamos en ese objetivo común», señaló Valpuesta. «Si Colombia aún no pertenece a este foro económico es sólo por la moratoria de ingreso de nuevos socios que rige actualmente en APEC», explicó Valpuesta.
El hecho de que la Alianza del Pacífico haya sido invitada formalmente a la cumbre del APEC «es una potente señal política» del interés que despierta entre las economías asiáticas este grupo de cuatro países latinoamericanos.
«Hay áreas en las que tenemos un trabajo en común y compartimos materias, como minería, desarrollo de las pymes, innovación y educación», señalaron fuentes de la Cancillería chilena.
Y aunque se reconoce que cada país de la Alianza tiene sus propios intereses, hay una gran coincidencia respecto a la conveniencia de un mayor acercamiento a las economías del APEC.
El frenazo del crecimiento económico experimentado en los últimos años por los miembros de la Alianza el Pacifico, debido a la abrupta caída de los precios de las materias primas, es además un acicate para que México, Colombia, Perú y Chile quieran volcarse hacia la zona Asia-Pacifico.
Pese a la asimetría de ambas regiones, el reforzamiento de los vínculos entre América Latina y Asia es visto por la Alianza del Pacífico como una oportunidad para fijar las reglas del intercambio comercial con una área que cuenta con dos de las principales economías mundiales (China y Japón), sin que ello menoscabe su relación con los países europeos.