La Paz, 5 nov (EFE).- El Gobierno de Bolivia culminó hoy los pasos legales para convocar a un referendo con el fin de reformar la Constitución y permitir una nueva candidatura del presidente Evo Morales, una consulta en la que el oficialismo se jugará «poco menos que la vida», según el presidente del Senado, José Alberto Gonzáles.
Gonzáles, quien durante unas horas ejerce la Presidencia interina de Bolivia por los viajes de Evo Morales a Europa y del vicepresidente Álvaro García Linera a Perú, promulgó esta mañana la ley de convocatoria al referendo.
«Insto a todos los presentes (…) y a todas las personas que aman esta patria. Tenemos una enorme responsabilidad el próximo 21 de febrero, nos jugamos poco menos que la vida», afirmó Gonzáles, del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
La norma fue promulgada en un acto en el Palacio de Gobierno de La Paz ante los sindicatos de obreros, indígenas y campesinos afines al Gobierno y agrupados en la llamada Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), la promotora de la reforma de la Carta Magna para permitir la nueva postulación de Morales y García Linera.
Previamente, el documento fue debatido durante casi 17 horas en el Parlamento, en el que el MAS usó su mayoría para aprobarlo, como ocurrió a fines de septiembre pasado con el proyecto de ley presentado por la Conalcam para plantear la reforma constitucional.
«Quiero decirles (…) hemos cumplido con ustedes, hemos oído su mandato», afirmó Gonzáles, dirigiéndose a los sindicalistas.
Según el senador, los parlamentarios oficialistas cuidaron minuciosamente todos los aspectos para la aprobación de esta ley y de la que plantea la reforma constitucional, así como para la elaboración de la pregunta que se formulará en el referendo.
«(En ese proceso) también hemos tomado en cuenta este elemento: lo bien que le va a hacer a la población boliviana la posibilidad de que podamos asegurarnos que quien vaya a conducir la nave de 2020 a 2025 sigan siendo nuestros hermanos Evo y Álvaro», sostuvo.
Señaló que, hasta el momento, el oficialismo avanzó «la parte más fácil» con la aprobación de las normas y opinó que «lo que viene de aquí en adelante es la parte más dura del desafío» para lograr que se apruebe la reforma de la Constitución.
«Tenemos poco más de tres meses para llegar a ese domingo 21 de febrero de 2016 y va a ser un enorme desafío para todos quienes seguimos creyendo que nuestra opción va a ser el Sí», sostuvo.
Según el senador, lo que está en juego en la consulta es «el futuro de nuestros nietos, de nuestros hijos» y «la posibilidad de profundizar» el modelo económico de la última década.
La ley promulgada hoy ratifica el 21 de febrero próximo como fecha para el referendo y la pregunta que se formulará en la consulta.
Los bolivianos votarán si están o no de acuerdo con modificar el artículo 168 de la Constitución para ampliar de dos a tres los mandatos presidenciales consecutivos permitidos, al sustituir el término «una sola vez» por «dos veces».
Si gana el «Sí», Morales y García Linera podrán presentarse a los comicios de 2019 en busca de un cuarto mandato hasta 2025.
Ambas autoridades iniciaron en enero pasado su tercer mandato tras ganar en 2014 los comicios generales, a los que pudieron presentarse gracias a un fallo del Tribunal Constitucional (TC) que avaló la tesis oficialista de que la primera gestión (2006-2010) no es válida para el cómputo porque el país se refundó como «Estado plurinacional» en 2009.
Ese argumento es el mismo que esgrimen ahora el Gobierno y el MAS para justificar la reforma que permita la nueva candidatura del actual mandatario.
El oficialismo también argumenta que Morales debe permanecer en la Presidencia hasta 2025 para asegurar el cumplimiento de la agenda con metas sociales y económicas trazadas para celebrar ese año el bicentenario de la fundación de Bolivia.
Ahora que las leyes están aprobadas, el órgano electoral podrá organizar el calendario para el referendo y comenzarán oficialmente las campañas, si bien tanto el oficialismo como la oposición ya han estado promoviendo el «Sí» y el «No», respectivamente, sobre todo en las redes sociales.
El líder de la centrista Unidad Nacional (UN), el empresario opositor Samuel Doria Medina, escribió en su cuenta de Twitter que la oposición hizo «contención al golpe oficialista a la democracia» y a la Constitución en la sesión parlamentaria y anunció que «la lucha seguirá en el espacio ciudadano».
A su vez, el Partido Demócrata Cristiano (PDC), encabezado por el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002) anunció que denunciará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Naciones Unidas que el oficialismo vulneró la Constitución y otras normas para apurar la aprobación de estas leyes.